Bigastro insta al Consell a resolver la situación de nueve niños con necesidades

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La edil de Bienestar Social Sonia Belmonte acusa a la Conselleria de tirar «balones fuera» con un tema tan «grave» y le solicita las «pautas» para resolver la situación de estos niños que requieren atención temprana

La edil de Bienestar Social de Bigastro Sonia Belmonte ha exigido públicamente al Consell que “atienda las reclamaciones” de los niños de la localidad que precisan de tratamientos en un centro de atención temprana (CAT) y que, por falta de recursos, deben desplazarse a centros de otras localidades ubicadas a una importante distancia.

En un comunicado, Belmonte ha acusado a la Conselleria de Bienestar Social de “tirar balones fuera” con un tema tan “importante y grave” del cual “no tenemos competencias”, y le ha pedido información a través de un escrito sobre la “situación real de la atención temprana en Bigastro”, así como las pautas a seguir en este asunto.

Desde sus inicios, las solicitudes de ingreso en los centros de atención temprana de los niños de Bigastro se derivaron al departamento de Servicios Sociales de Orihuela “por criterios de proximidad geográfica”, convirtiéndose así en el centro de referencia para los críos de la localidad dado que ésta no disponía de dicho servicio.

No obstante, en septiembre de 2012 el área de Servicios Sociales de Orihuela comunicó que desde ese momento no iba a admitir niños que “no fuesen vecinos” de la ciudad, “invitándonos a firmar un convenio de tipo económico con la asociación DINOCO –que gestiona el CAT- para ser atendidos de forma privada”, ha explicado Belmonte.

Sin embargo, el alto coste de las terapias obligó al Ayuntamiento de Bigastro a buscar otras alternativas como la de ADIS, que ofrecía un servicio “con una mejor calidad-precio”.

De hecho, cinco de los nueve niños que solicitaron este servicio están actualmente en este centro recibiendo un tratamiento que el Ayuntamiento costea, al 50%, para las familias con escasos recursos económicos.

Los otros cuatro niños están repartidos en otros centros privados –dos de ellos- y, el resto, están siendo atendidos en el centro de atención temprana de Almoradí.

Al parecer y según ha explicado la edil de Bienestar Social Sonia Belmonte, los padres de estos últimos niños “declinaron” en su día la opción de ser atendidos en ADIS confiando en que, finalmente, pudiesen ser atendidos en el CAT de Orihuela por “derecho, prestigio, calidad profesional y larga experiencia en el servicio”. Así, han mantenido que seguirán luchando por obtener plaza pública en dicho centro. 

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