El Cristo del Consuelo cruza Orihuela a oscuras y en silencio

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La Hermandad del Silencio protagoniza en Jueves Santo la procesión más sobria de la Semana Santa

Es uno de los momentos más sobrecogedores de la Semana Santa oriolana. Cada Jueves Santo cuando el reloj marca las once de la noche se abre la puerta de la Parroquia de Santiago para dar salida a la procesión del Silencio. La bocina de la Hermandad anuncia la muerte de Jesús de Nazaret crucificado en la Cruz. Los alrededores del templo eran un hervidero de gente que esperaban ansiosos, pero en silencio, la salida del Cristo del Consuelo.

Pero antes cientos de hermanos precedieron a la talla del Crucificado, de José Puchol, portando faroles para alumbrar su camino así como ataviados con el hábito de capuchino y cíngulo.

El silencio de la noche solo se rompió por el ruido del tambor, la bocina y los Cantos de Pasión interpretados por los Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel y los del Grupo de la Pasión.

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