Por primera vez los festeros depositaron los ramos de flores en la Catedral y no en la Iglesia de las Santas Justa y Rufina donde era habitual
La ofrenda floral de las comparsas de Moros y Cristianos a las Santas Justa y Rufina puso ayer el colorido a la ciudad de Orihuela. Los festeros realizaron el tradicional acto de honra a los dos luceros que guiaron a los cristianos en su reconquista. Este año el acto ha tenido además un toque solidario dado los duros momentos que atraviesan muchas familias a causa de la crisis económica. Poco antes de que la ofrenda floral partiera de la Glorieta Gabriel Miró para seguir el recorrido habitual los festeros depositaron alimentos en las mesas que Cruz Roja y Cáritas instalaron a tal efecto. La iniciativa, propuesta por la Junta Central de la Asociación de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina, fue exitosa e hizo que a los coloridos ramos de flores se le uniera también la solidaridad.
Este año la novedad la ha puesto la entrega de los ramos de flores que, por primera vez, se ha hecho en la Catedral y no en la Iglesia de las Santas Justa y Rufina como siempre ha sido habitual. Un cambio orquestado por la Junta Central para dar más protagonismo y brillo al traslado de las copatronas de la ciudad.
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