Las nubes hablarán

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Artículo de Juan Pedro Gómez – MeteOrihuela

A las puertas de la Semana Santa, fase de examinar minuciosamente a los meteorólogos, teniendo en cuenta la dificultad que implica precisar con exactitud las condiciones meteorológicas que reinarán en una ubicación y hora concreta en la estación primaveral. Y es que, precisamente, Abril suele ser un mes de constantes cambios, de mucha variabilidad, ya lo dicen los refranes meteorológicos, tales como “Abril, aguas mil, sino al principio, al medio o al fin”; “Abril, tan pronto llorar como reír”; “Hasta que pase el Abril, no aligeres el vestir”, etc.

En el sureste de la Península Ibérica, tras el episodio de precipitaciones de mediados del mes de marzo, hemos entrado en una dinámica estable, con predominio para el Sol y con temperaturas muy agradable en las horas centrales del día, llegando incluso a superar puntualmente los 25ºC. Con esta situación, no sé si es una sensación mía, pero con los comentarios y preguntas que me trasladan, me da la impresión de que reina la idea de que “como hemos vivido tantos días de Sol, ahora tocan cambios para Semana Santa”.

Sea casualidad o no, las tendencias meteorológicas indican que ese presentimiento se va a cumplir. Con la cautela que conviene llevar a cabo, la predisposición para el periodo de conmemoración cristiana muestra una alta probabilidad de que haya inestabilidad atmosférica en el oeste de la Península Ibérica, con precipitaciones más probables en las comunidades de la fachada atlántica, y menos probables en el área mediterránea. Sin embargo, las temperaturas serían acordes o ligeramente superiores a esta época del año en prácticamente toda España.

Así pues, a día de hoy solo se puede hablar de tendencias, y son las que son. Las aplicaciones del Tiempo en el móvil, y otras fuentes que aseguran ofrecer pronósticos exactos a tantos días vista, lo que están haciendo, con todos mis respetos, es “vender humo”. Mi consejo va ligado al lema de “menos automatismos y más intervención humana”. Estoy muy contento de afrontar, oficialmente, mi quinto año como asesor meteorológico de la Semana Santa de Orihuela, de interés turístico internacional. Seguiré trabajando y tratando de aportar mi granito de arena.

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