Lo sustantivo

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Mateo Marco Amorós / A cara descubierta

Joaquín Marín / Fotografía

Permítasenos la perogrullada pero lo peor de confundir lo sustantivo es no reconocer lo sustantivo. Entonces cabe que nos den gato por liebre. O liebre por gato. Había un acertijo cachondo que nos preguntaba en qué se parece una sandía a un televisor. Contestando «no sé» te advertían que llevaras cuidado, no fuera a ser que queriendo comprar un televisor te colaran una sandía.

Al hilo de lo de la alcaldesa de Barcelona y el almirante Cervera me pregunto si Ada Colau sabe distinguir entre un fascista y quien no lo es. No diferenciarlo es un peligro. Importa que la gente distinga con claridad cualquier totalitarismo para, identificándolo, evitarlo; y si fuera preciso combatirlo. La Europa de entreguerras no supo verlos o no quiso verlos. Luego fue tarde.

Respecto a lo de Cervera, cierto que como Goya al expresionismo caben fascistas antes que lo de Mussolini. Y románticos o impresionistas que se adelantaron a quienes fijaron el concepto. Es lo que tirando de galicismos decimos «avant la lettre», adelantado a su época, antes de tiempo. Pero viendo lo publicado sobre Cervera, su hoja de servicios y otros datos biográficos, no apreciamos rasgos que nos permitan, como hizo la alcaldesa, acusarle de fascista. A no ser que todo militar por el hecho de serlo sea un fascista. Generalización preocupante si fuera cierta.

Pascual Cervera Topete nació en 1839 en Medina Sidonia, provincia de Cádiz. Su carrera en la Armada fue rápida y brillante. Siendo capitán de fragata luchó en defensa de la Primera República, cuando el cantonalismo. Años más tarde durante una estancia en Francia le concedieron la Legión de Honor. Fue ministro de Marina con Sagasta, del partido liberal. A sabiendas de la debilidad de la flota española, pero obedeciendo órdenes, fracasó en Cuba cuando lo del desastre del 98. Falleció en 1909. Los datos los tomamos, entre otros, de una carta remitida por Teodoro López, Jefe de Estado Mayor de la Armada. Y vistas la vida y obra de Cervera no vemos signos de totalitarismo por lo que considerarlo fascista es desconocer lo que fue el fascismo. Ignorancia peligrosa.

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