Las autoridades municipales decretan el “divertimento” durante estos tres días en los que la ciudad se encuentra con su pasado
Desde la mañana del día de San Juan Bosco hasta la amanecida del día de San Blas las autoridades de Orihuela Medieval han decretado el divertimento como única opción. Hechiceros, animales, caballeros, mozos y mozas campan desde hoy y hasta el próximo domingo a sus anchas por las calles de la ciudad que, un año más, se traslada hasta el medievo para recordar su propia historia.
Con la Iglesia de Santo Domingo y la puerta de la Olma como escenario perfecto, un cortejo abierto por caballeros, trovadores y malabaristas ha dado paso a la corte compuesta por la Armengola, Asun Ruiz, los embajadores Moro y Cristiano de este 2014 y las autoridades municipales, que han recorrido parte del itinerario hasta llegar al Palacio Marqués de Arneva, engalanado para la ocasión.
Ya en el balcón del Ayuntamiento, la concejal de Festividades, Carolina Gracia, ha realizado el habitual pregón en el que ha invitado a habitantes y visitantes a “vivir, sentir, soñar y disfrutar este mercado que ahora se inaugura”. El pueblo se abre de par en par durante este fin de semana, en el que se realizarán 151 actividades en torno a este mercado y más de un centenar de puestos, tascas, talleres y cuadras amenizarán las jornadas.
Gracia ha querido acordarse en su discurso inaugural de los visitantes, una media de 200.000 cada año, que durante estos días acuden a la ciudad para conocer su cara más medieval y a los que les ha dicho que “desde ahora esta se convertirá en su casa, y no tendrán por tanto nada de extrañeza”.
“Se ordena, si tal cosa se pudiese ordenar, divertimento, regocijo y alegría, de los cuerpos y de las almas, que ambas componen al hombre y a la mujer y ambas se les puede dar buena y merecida satisfacción a un tiempo”, ha dicho la edil, flanqueada en el balcón por el alcalde, Monserrate Guillén, el primer teniente de alcalde, Antonio Zapata, y los máximos representantes de las Fiestas de la Reconquista.
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