Tramitan la queja de los vecinos de Los Ángeles contra el Ayuntamiento por «inactividad»

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Consideran que no se ha actuado con «diligencia» ante las denuncias por unas obras de derribo y el vallado de una zona de espacio público de la urbanización

El Defensor del Pueblo de Torrevieja ha admitido a trámite la queja de los vecinos de la urbanización de los Los Ángeles contra el Ayuntamiento por la supuesta «inactividad» del equipo de gobierno y, al parecer, por no haber actuado con la «debida diligencia» ante las numerosas denuncias presentadas como consecuencia de unas obras de derribo, y por el vallado de una amplia zona de espacio público de la urbanización. 

Según ha informado el grupo municipal de Los Verdes en un comunicado, esta institución se habría interesado por este problema que en la práctica «afecta a la totalidad de los vecinos» de la urbanización, «iniciando una investigación sumaria e informal para el esclarecimiento de los hechos» tras reconocer el Consistorio, supuestamente, que «las obras eran ilegales y que se habría procedido a tramitar el preceptivo expediente de disciplina urbanística». 

No obstante, el grupo se ha mostrado sorprendido porque, «inexplicablemente, no se ha procedido a restituir la legalidad reconstruyendo la zona verde destruida y retirando el vallado que limita el acceso y la movilidad».

«Resulta vergonzoso comprobar que pasados ocho meses desde que se produjeron los hechos, todo siga igual y todavía no se haya restituido la legalidad pese a tratarse de obras ejecutadas en espacios de uso público».

Los hechos ocurrieron durante el pasado mes de enero cuando, según los ecologistas, «se produjo el derribo y la destrucción de una zona verde y recreativa situada junto a la calle Alondras y la plaza de Los Halcones, eliminando el muro que la separaba de una zona de tránsito y aparcamiento, varios bancos, papeleras y una rampa para discapacitados». 

Asimismo, fueron «arrancados el arbolado y la vegetación allí existentes» y, paralelamente, se procedió a «instalar una valla metálica, sujetando para ello los postes en el suelo y ocupando un espacio de unos 700 metros cuadrados, limitando e incluso impidiendo el acceso y la movilidad de personas y vehículos en dicho espacio, al tiempo que se produjeron roturas y desperfectos en la red eléctrica y en otros servicios públicos».

El grupo ha concluido que, actuaciones de este tipo, envidencian que el Ayuntamiento «no defiende los intereses de los vecinos».

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