Vaciando el aire de las caracolas… XLII

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Quesada

Quesada

Mateo Marco Amorós
 

Un cordón umbilical de papeles de vida y versos nos une ahora a la población que es blanco caserío entre pliegues montañosos de sierras, vastos campos de olivos, cortijos y aldeas. Quesada. En la provincia de Jaén. Donde nace el Guadalquivir y donde nació Josefina Manresa, la de Miguel Hernández. Entre las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Acercándonos a la población, entre blancos de cal salpicados de muralla de piedra, destaca la torre de la Iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo, alminar y campanario, gigante de mampostería y sillares.

El vínculo de Quesada con el poeta es vínculo conyugal. Ya lo hemos dicho: Aquí nació Josefina Manresa. Que nació aquí como podía haber nacido en otro lugar por ese derrotero propio de los guardias civiles. Donde manden los mandos. Y Quesada ha acogido con brazos abiertos de esposa el legado hernandiano, otorgando al poeta oriolano el carácter de poeta andaluz. Ya lo hizo Paco Ibáñez en su disco sobre poetas andaluces al cantarlo entre Góngora, Machado, Cernuda… Y no en vano, «Andaluces de Jaén» es himno para los andaluces de Jaén, propio de un andaluz emérito. Un honor para Miguel Hernández que redunda en su universalidad, honor que algunos ven como vergüenza para Orihuela. Otros como dolor. O como ofensa. Injustamente contra Quesada.

Pero Quesada no tiene la culpa de que el legado no esté en la Gran Ciudad donde nació el poeta. Cuando en abril pasado, Manuel Vallejo, Alcalde de Quesada, visitó Orihuela, declaró que Miguel Hernández es «tan importante que trasciende al tiempo y al espacio» y que el poeta «no es ni de Orihuela ni de Elche sino un poeta mundial» (Véase Rocío Valle, «El custodio del legado del poeta», INFORMACIÓN, 28.04.2013). Así que no es raro que en Quesada (Jaén) repose el legado de Miguel Hernández, poeta oriolano y universal, casado con Josefina Manresa, natural de Quesada, vecina de Cox, Orihuela, Elche… Un legado viajero.

No siendo, como no somos, fetichistas para los papeles, lo que nos importa es que se conserven bien. Seríamos felices teniéndolos en la cuna de Hernández pero estando a disposición del público, lo importante es que, donde estén, estén bien. En la visita que decíamos, Manuel Vallejo, Alcalde de Quesada, se comprometió a cuidarlo en honor a Josefina Manresa, primera conservadora del legado. Así sea para satisfacción del poeta, esposa, familia, estudiosos hernandianos y… «Jaén, levántate brava…»

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