Claves para saber si el sistema visual de nuestros hijos está preparado para el inicio del curso

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Según los últimos estudios, 4 de cada 10 niños en Europa presentan disfunciones visuales

Llega un nuevo curso cargado de ilusiones y nuevos retos para los más pequeños de la casa. Como ya se sabe, el 80% de la información que reciben los niños en su aprendizaje se realiza a través de la visión. Por esta razón, es de suma importancia realizar una valoración optométrica exhaustiva asegurándonos de que su sistema visual esté funcionando a pleno rendimiento.

Sin embargo, no debemos de conformarnos solo con valorar si nuestro hijo ve bien las letras o si necesita gafas, puesto que, una vez descartado esto, pueden existir deficiencias en el sistema visual importantes para un buen aprendizaje. Hay que tener en cuenta que, según los últimos estudios, 4 de cada 10 niños en Europa presentan disfunciones visuales.

La directora del Centro de Optometría y Terapia Visual de Orihuela (COTV), Maricruz Sánchez, afirma que existen habilidades visuales como, la acomodación (capacidad de enfocar un objeto a diferentes distancias), las vergencias (capacidad para mantener ambos ojos alineados cuando se mira un objeto) y los movimientos oculares (capacidad de realizar movimientos oculares de un objeto a otro).

Cuando dichas habilidades no funcionan de manera correcta aparecen síntomas como visión borrosa, dolor de cabeza, cansancio ocular, movimiento de letras al leer, pérdidas de líneas o párrafos al leer y/o visión doble. Según el libro blanco de la salud visual se calcula que el 30% de los casos de fracaso escolar están relacionados con alteraciones visuales no diagnosticadas. Además, diversos estudios confirman que dichas disfunciones de la visión binocular dificultan la lectura. Por esta razón se recomienda una revisión exhaustiva en el inicio del curso.

Seguro que os suena la frase de vuestro hijo ¿Sabéis que a veces veo borrosa la pizarra?, preocupados le realizáis una revisión y todo está correcto, pero vuestro hijo sigue con los mismos síntomas. ¿Os imagináis que para ver la pizarra necesitáramos unos segundos porque no lo podemos realizar de manera instantánea? En muchas de las ocasiones es debido a una disfunción de la visión binocular no diagnosticada.

Según Maricruz, especialista en optometría pediátrica y visión binocular, en los últimos años está habiendo un aumento de niños que llegan a su consulta en Orihuela con problemas acomodativos y que, tras ser detectadas, se resuelven a través de un programa de terapia visual ortóptica avalada por la ciencia.

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