El abuso del azúcar en Navidad puede provocar carencias vitamínicas y falta de atención en los niños

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Los expertos del Hospital QuirónSalud proponen diez medidas para reducir el consumo de azúcar en los pequeños

Las fiestas de Navidad son fechas para compartir en familia, en la que predominan las comidas copiosas, hipercalóricas, abundantes y solemos darnos algún capricho dulce, pero siempre debemos hacerlo con moderación, según aconsejan los expertos de los hospitales Quirónsalud  Murcia, Torrevieja y Valencia.

“El hecho de que los niños consuman más azúcar del necesario, puede desencadenar una enfermedad crónica como  la carencia de vitaminas y de micronutrientes (minerales), sobre todo del grupo B, utilizadas para el metabolismo del azúcar, así como la falta de concentración que puede derivar en una disminución del rendimiento escolar”, explica la doctora  Carolina Pérez, especialista en nutrición de los hospitales Quirónsalud Torrevieja y Murcia.

Las Navidades tienen importantes repercusiones en la alimentación diaria infantil, sobre todo referidas a la ingesta de azúcar, debido al cambio de hábitos y al mayor consumo de calorías.

Según la doctora Pérez, “este hecho, junto con los alarmantes datos de sobrepeso y obesidad infantil (un estudio elaborado por la Organización Mundial de la Salud sitúa a España como el tercer país de la Unión Europea con una mayor tasa de obesidad infantil y Europa está en segundo lugar a nivel mundial después de América) nos llevan a reflexionar sobre lo que comen los niños durante estos días”.

Otra de las consecuencias del abuso de azúcar en los niños es el aumento del colesterol y los triglicéridos, la adicción, el aumento de la inflamación y,  en el caso de los adolescentes, el exceso de azúcares en estas fechas puede producir desequilibrios que afectan directamente a la piel, como el acné o el deterioro de la cavidad bucal”.

Según la doctora Pérez, “el abuso de azúcar también está contraindicado en trastornos de la atención TDAH con o sin hiperactividad, Asperger o autismo, pérdida de memoria y de capacidades cognitivas, o en niños con problemas de ansiedad, estrés, o depresión.

Navidad y diabetes infantil

En el caso de los niños con diabetes, es muy importante prestar atención a las etiquetas de los productos. En la actualidad se comercializan dulces cuyo envasado específica «sin azúcar añadido» y esto puede llevar a confusión al consumidor. Para las personas con diabetes lo ideal es consumir alimentos que no contengan más de 0,5 g de azúcar por cada 100 g de producto.

La doctora Almudena Navarro, endocrinóloga pediátrica de Quirónsalud Valencia, recomienda que estos días su comida no difiera de la del resto de la familia, pues ellos son uno más. Lo que se debe hacer en estos casos es adaptar las unidades de insulina administradas de forma previa a cada ingesta en función de la cantidad de hidratos de carbono que van a ingerir, con el objetivo de mantener lo más controlados posible sus niveles de glucemia.

En general se deben evitar alimentos ricos en hidratos de carbono (azúcares) simples, que son los de absorción rápida, tales como bollería, dulces, etc, así como alimentos excesivamente grasos pues la grasa enlentece la absorción de azúcares y suele mantener elevados los niveles de glucemia durante más tiempo.

Medidas para reducir el consumo de azúcar en niños

  1. Alejar y esconder los dulces, sacarlos solo en las ocasiones señaladas, no tener la bandeja expuesta todo el día sobre la mesa.
  2. Fomentar los postres a base de fruta fresca todos los días y siempre antes de ofrecerles los dulces.
  3. Llevarles con nosotros a hacer las compras de los menús de Navidad y dejarles elegir uno o dos dulces para estas fechas, pero no más.
  4. Dar ejemplo con nuestros buenos hábitos y poner las mismas normas para todos. Lo que no es bueno para ellos tampoco lo es para nosotros.
  5. Para no sobrepasar el umbral de azúcar en las comidas, fomentar el agua como bebida frente a los refrescos y los zumos artificiales.
  6. Dosificar, al sacar los dulces a la mesa, sobre todo el turrón de chocolate; ponerlo cerca de nosotros y fuera de su alcance, para que tengan que pedirlo y controlemos lo que comen.
  7. No descuidar el desayuno, completo y saludable, para que no lleguen a la comida principal con demasiado apetito.
  8. Las fuentes más deseables de azúcares son las frutas y verduras, por lo que hay que intentar eliminar las fuentes de alimentos industriales con exceso de azúcares.
  9. No prohibir: los expertos coinciden en que la prohibición no es eficaz. El niño probablemente lo vea como algo más deseable y puede ser peor el remedio que la enfermedad.
  10. No añadir: si se hace un zumo de naranja natural, es innecesario añadir azúcar, puesto que las frutas contienen azúcares naturales.

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