La idea es que el primer volteo de las campanas sea en la víspera de la festividad de la Virgen del Rosario, patrona de la localidad, y se está trabajando para que sea manual
La Iglesia de Santiago Apóstol de Albatera ya luce restauradas sus torres, tras una intervención que ha supuesto no solo una mejora patrimonial, sino también un ejemplo de implicación ciudadana y colaboración entre instituciones. Así se ha reflejado este martes, en un acto al que han asistido la alcaldesa del municipio, Ana Serna, el concejal de Urbanismo, Antonio García, y el párroco del templo, José Francisco Pastor.
Durante su intervención, la primera edil ha destacado que esta restauración ha sido posible gracias a la colaboración «entre la parroquia, entre todos los vecinos y el Ayuntamiento. Algo en lo que todo el pueblo de Albatera ha puesto su granito de arena”. En la misma línea se ha mostrado el párroco, quien ha subrayado que “la financiación de estas torres ha sido por el Obispado, a través también de un préstamo, con subvenciones del Ayuntamiento, y el resto, el grueso más grande, ha sido a través de la generosidad de la gente de Albatera”, gesto que ha agradecido
El proyecto, que ha finalizado en los plazos previstos, ha sido financiado en su mayor parte gracias a las aportaciones voluntarias de los vecinos, junto al apoyo del Ayuntamiento de Albatera y el Obispado. Al respecto, el sacerdote ha manifestado su satisfacción por el resultado: “Nos sentimos satisfechos por la obra que se ha realizado y por el cómo se ha llevado a cabo”.
Las obras, que han seguido el plan previsto, han permitido recuperar la imagen original de las torres, reforzar su estructura y preparar el retorno de un sonido muy simbólico, el de las campanas. “Mi idea es que las campanas empiecen a funcionar la víspera del día de la Virgen del Rosario. Como la patrona que es, que sea en un día significativo”, adelantó Pastor, quien también indicó que se está en conversaciones con una asociación de campaneros de la Vega Baja para que el primer volteo sea manual, y no electrónico.
Con este proyecto, Albatera recupera no solo un referente arquitectónico y cultural, sino también un símbolo identitario para el municipio. El esperado sonido de las campanas podría volver muy pronto, en unas torres que ya lucen como nunca, tras su profunda restauración.


