Esta tortuga no se suele dejar ver en el Mediterráneo, desde 1986 no se registraba un ejemplar vivo en la zona
Un ejemplar de tortuga laúd, Dermochelys coriacea, visitó este pasado viernes las costas de Guardamar del Segura. Este tipo de tortugas es difícil de detectar tanto por su aspecto, ya que su color es muy oscuro, como por sus costumbres, presenta hábitos eminentemente pelágicos y es muy poco frecuente en el Mar Mediterráneo.
Su presencia ha sido una grata sorpresa para la empresa que avistamiento que consiguió registrarla, ya que desde que hay datos, solo se ha registrado una viva en Cabo Roig en 1986. Durante estos años sí que se han encontrado más ejemplares en la zona pero todos muertos: en 1982 y 1987, se encontraron dos ejemplares sin vida en aguas de Torrevieja y en 2007 y 2011 dos cadáveres varados, uno en la playa de las Higuericas de Pilar de la Horadada y otro en la playa de la Mata.
Durante su avistamiento, este cetáceo se estaba alimentando de medusas huevo frito. Hay que recordar que se trata de la tortuga marina de mayor tamaño de todas las existentes.
