Conversaciones con… Monserrate Guillén

Publicidad

monserrate-guillen-conversaciones

Guillén: «Orihuela necesita más tiempo de gobierno progresista, estos cuatro años no han sido suficientes»

Después de poco más de una semana de su regreso a la alcaldía de Orihuela, Monserrate Guillén (Torremendo, 1957) abre a Diario de la Vega las puertas de su despacho, «como también hemos abierto las ventanas del Ayuntamiento, en pro de la transparencia», asegura. Guillén regresó a la alcaldía el pasado miércoles 4 de marzo después de recuperarse de un infarto que le apartó durante siete meses del espacio público y también, durante los primeros compases de la recuperación, de la rabiosa actualidad oriolana por prescripción facultativa, «aunque yo hubiera vuelto antes».

Pero poco a poco se fue acercando al día a día de lo público y asegura que desde fuera la perspectiva es totalmente distinta de lo que se ve desde dentro: «Desde fuera se sufre, estos siete meses han sido de un terrible acoso al gobierno legítimo de este Ayuntamiento, ha predominado el no por no». Pero pese a lo vivido en varias sesiones plenarias, y a lo que muchos pueden llegar a pensar, el alcalde considera que la política no es un espectáculo, «el gobierno de una ciudad y el servicio al ciudadano tiene que ser una cosa muy seria». Como serios son también los presuntos casos de corrupción política, aunque el propio Guillén se muestre optimista con respecto al futuro: «Espero que las corruptelas políticas en unos años sean simples anécdotas, y que las personas que desempeñan cargos públicos se dediquen a lo que tienen que dedicarse, para ello sería muy conveniente otros cuatro años de gobierno progresista en Orihuela».

Monserrate Guillén también anunció el mismo día de su vuelta a la vida política que, paradójicamente, abandonaría la cosa pública al término de esta legislatura. «¡Tras el 24 de mayo por fin voy a recuperar mi vida!», afirma el hasta entonces primer edil, con una sonrisa en la boca. Una vez acabado su mandato, Guillén volverá a su trabajo como docente, una de sus pasiones; volverá a sus horarios establecidos, a su tiempo libre, a sus vacaciones completas; volverá a su vida, volverá a dedicarse a él.

A Guillén le encanta la música, tanto escucharla como tocarla –confiesa, incluso, que está deseando volver a acariciar las cuerdas de su violín–. Le apasiona leer y, entre sus géneros predilectos, destaca la novela histórica y la literatura negra, categoría, esta última, a la que pertenece la trilogía de El Valle del Baztán, escrita por Dolores Redondo y que ha sido su último caramelo literario. Al primer edil de Orihuela le gusta pasear, le encanta charlar con sus amigos… «Como has visto, me gusta ‘perder el tiempo'», bromea Guillén.

El atletismo, el baloncesto o el tenis también son otras de sus pasiones, aunque es de los que piensa que mucho mejor disfrutar de los mismos desde el sillón de casa, eso no quita que no dedique unas cuantas horas a la semana –ahora tan solo un par– a practicar deporte. El regidor también confiesa que le gusta el fútbol, y preguntado por la situación del Orihuela CF asegura que los clubes profesionales, que no son de base, no puede depender exclusivamente de una subvención de un Ayuntamiento. El primer edil considera que el Orihuela CF debe preocuparse de hacer cantera e intentar que sea razonable mantener un equipo en Tercera, «no que únicamente sea el Ayuntamiento el que tenga que pagar, aunque no está en contradicción con ayudarles en la medida de nuestras posibilidades». Guillen, entona el mea culpa y sostiene que en Deportes «el Ayuntamiento debe atender sobre todo al deporte base y quizás eso no lo hemos hecho tan bien».

La relación Orihuela-Costa Costa-Orihuela también es uno de los puntos clave que el alcalde considera que se debe mejorar en los próximos años, «lamentablemente veo a la Costa aún muy en la lejanía». Guillén opina que esta desunión se solucionaría «primero creando infraestructuras que unan Orihuela con su Costa» punto que considera que estos momentos no se puede llevar a cabo por la falta de medios; «pero también construyendo un sentimiento de unión entre los residentes en ambos núcleos poblacionales». El alcalde concluye esta cuestión asegurando que «si hubiéramos tenido una legislatura normal, a mi me hubiera gustado mucho iniciar los procesos para solucionar las carencias de la Costa».

La proximidad en el tiempo a la celebración del día internacional de la mujer llevó a que se le preguntase a la alcalde sobre el tema, y aseguró que esta jornada aún sigue siendo necesaria: «La mujer en este momento tiene que estar en igualdad con el hombre, y así lo siento y lo ejerzo; eso no quita a que desgraciadamente veamos hechos que muestran que las cosas no son así».

Cambiando de tema, pero sin dejar de lado la cercanía en el tiempo, el alcalde también habló de la Semana Santa oriolana, «la manifestación popular más transcendente no solo a nivel de fe, sino también a nivel cultural y turístico: es una muestra de diversidad de vivencias». La relación entre el Ayuntamiento y la Semana Santa se traduce en la elección del Caballero Cubierto. Guillén reconoce satisfecho que durante los últimos cuatros años «hemos intentado que este nombramiento tuviera un sentido, aparte de ser personas excelentes».

Y conversando sobre festividades, también surgió el tema de la problemática en las fiestas de Moros y Cristianos. Al alcalde le parece «lamentable que un tema que lleva tantos años no se solucione» y cree que «es un todo un error que se antepongan perspectivas personales sin tener en cuenta la de todos: esta cuestión se debería solucionar de una vez por todas».

Regresando a la política y cuestionado sobre cómo vislumbra el Pleno oriolano pasadas las elecciones del 24 de mayo, el alcalde contesta que «muy abierto, como a mí me gusta, y con personas razonables, no con lo que nos hemos encontrado nosotros en esta legislatura». Guillén, que ve con buenos ojos la coalición de izquierdas Cambiemos Orihuela a la que pertenece su partido, también aprecia como un punto a favor para Orihuela que en la próxima legislatura hayan caras nuevas «que llegan a la política con una ilusión tremenda».

La conversación finaliza con un deseo de Guillén: que la urnas otorguen a Orihuela un gobierno progresista, «porque estos cuatro años no han sido suficientes».

Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*