“Te vas a ir en una caja con los pies por delante” o “Vas a tener que dejar de trabajar en este pueblo”, son algunas de las expresiones que tuvieron que escuchar los agentes
El pasado martes, dos agentes de la Policía Local de Rojales fueron agredidos, insultados y amenazados por varios miembros de una misma familia del municipio. Como resultado, cuatro personas fueron detenidas y trasladadas al cuartel de la Guardia Civil, acusadas de presuntos delitos de atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia y resistencia en el ejercicio de sus funciones, así como amenazas de muerte.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde, en pleno casco urbano, cuando una vecina llamó a la Policía Local indicando que no podía salir de su domicilio debido a que un vehículo estaba estacionado sobre la acera, bloqueando la puerta de su casa. La mujer, de avanzada edad y con movilidad reducida, utiliza un andador para desplazarse.
La patrulla se personó en el lugar y comprobó la veracidad de la denuncia. Antes de interponer la correspondiente sanción y ordenar la retirada del vehículo por la grúa municipal, los agentes identificaron al propietario, un vecino cercano, y uno de ellos decidió avisarle para que lo retirara voluntariamente y evitar así el uso de la grúa.
Al ser avisado, el propietario respondió de forma airada, con comentarios como: “No me dejáis ni comer”. Los agentes le advirtieron entonces de que el vehículo tenía la ITV caducada desde 2022 y que sería sancionado antes de proceder a su retirada.
En ese momento, el hombre perdió el control, profiriendo graves insultos y amenazas, especialmente hacia una de las agentes, con expresiones como: “Te vas a ir en una caja con los pies por delante” o “Vas a tener que dejar de trabajar en este pueblo”, entre otros insultos y descalificaciones. Su actitud incitó a otros miembros de su familia, que agredieron a los agentes e intentaron sustraer la cámara personal para impedir que quedara constancia de lo ocurrido.
Ante la situación, los agentes solicitaron apoyo, por ello la Policía Local de Rojales ha querido agradecer la colaboración de las Policías Locales de Benijófar, Formentera del Segura y Daya Vieja, así como de las unidades de la Guardia Civil de Almoradí y Dolores, cuya intervención fue fundamental para proceder a las detenciones de forma controlada y con el menor perjuicio posible para todas las partes.
La llegada de refuerzos permitió contener la situación, pese a que más familiares se personaron en el lugar, increpando a los agentes y llegando a agredir a otro miembro de la autoridad. Algunos incluso reprocharon que se hubiera solicitado colaboración de otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Tras varios minutos de tensión, se detuvo a cuatro personas por presuntos delitos de atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia, resistencia y amenazas de muerte. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial bajo custodia y con la tramitación de diligencias en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Almoradí.
El inspector jefe de la Policía Local de Rojales ha denunciado que: “Cualquier tipo de violencia física o psicológica no se puede consentir, ya sea contra un agente en el ejercicio de su trabajo o por cualquier otra causa. No existe motivo ni justificación para estos comportamientos”. Y espera que este incidente marque “un antes y un después, en el que se recupere el respeto en el trato hacia cualquier persona”.


