El Hospital Vega Baja utiliza catéteres biocompatibles para la administración de quimioterapia

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Hospital VB

Los PICC suponen un acceso vascular más fácil, puede usarse en el domicilio del paciente y su colocación es sencilla y segura

El hospital de Día de Oncología del Hospital Vega Baja de Orihuela administra los fármacos de quimioterapia a través de un Catéter Central Insertado Periféricamente (PICC) que mejora la calidad de vida de los pacientes oncológicos en los tratamientos prolongados.

El personal de enfermería del Hospital de Día de Oncología es el encargado de implantar este dispositivo. Este sistema PICC es un catéter central que se implanta desde un acceso periférico al torrente sanguíneo, generalmente se usa una de las venas de las extremidades superiores, en la zona de la flexura del brazo no dominante. Gracias a que el catéter es largo, flexible y delgado, se accede a una de las venas próximas al corazón, lo que permite usarlo para la administración de fármacos irritantes, nutrición parenteral, quimioterapia e incluso antibióticos de uso prolongado. Una de las principales ventajas de los PICC es su largo periodo de uso, ya que pueden ser utilizados por periodos de tiempo mucho más largos que otros tipos de catéteres.

Este dispositivo intravascular es muy cómodo para el paciente y para aquellos tratamientos de uso prolongado. Al ser un dispositivo que puede utilizarse durante meses se evitan los pinchazos frecuentes y el dolor, mejorando así la calidad de vida de los pacientes. Además, este sistema favorece una disminución de la incidencia de infecciones comparado con otros tipos de catéteres. Asimismo, con este tipo de catéteres hay menos riesgo de flebitis, infiltraciones y extravasaciones, no requiere de una colocación quirúrgica, supone un acceso vascular más fácil para el paciente, incluso puede usarse en el domicilio del paciente y su colocación es sencilla y segura.  

El personal de enfermería del Hospital de Día de Oncología ha recibido la formación específica para poder inserta este tipo de acceso vascular. «La técnica de inserción es bastante sencilla y se realiza a través de un pequeño ecógrafo que identifica la vena para la colocación del PICC. Gracias al laboratorio que comercializa el dispositivo hemos aprendido a implantarlo», ha afirmado Lourdes Cano enfermera de Oncología.

Este acceso vascular, además de tener ventajas que repercuten en la calidad de vida del paciente, ofrece beneficios en el trabajo diario del personal. La inserción de un PICC, al ser un dispositivo biocompatible y poder estar largos periodos de tiempo, disminuye el número de pinchazos que el paciente recibe.

«El PICC agiliza el trabajo diario, al no tener que realizar un nuevo pinchazo cada vez que el paciente acude a administrase un tratamiento. En el momento que el paciente acude a la unidad y se hace la valoración protocolizada rutinaria, se inicia su tratamiento pautado», ha destacado la enfermera de Oncología. De igual forma, este dispositivo lo pueden usar en otras especialidades médicas y sobre todo a la hora de realizar otro tipo de pruebas que precisen de un acceso vascular.

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