El Pleno de San Fulgencio no debate la moción de censura ante una «posible inadmisión»

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Desde el grupo municipal del PP aseguran que el concejal tránsfuga, Alain Franz Vandenbergen, tenía que haber pasado, previamente, al grupo de No adscritos

El Partido Popular se mantiene en la alcaldía de San Fulgencio, por el momento. Este miércoles estaba previsto la votación de una moción de censura, en la que el socialista José Sempere estaba previsto que fuese investido alcalde. Una propuesta que se fraguó, hace dos semanas, cuando el grupo municipal del PSOE acordó el procedimiento con Alain Franz Vandenbergen, concejal tránsfuga del PIPN, y hasta ahora, miembro del equipo de gobierno, como concejal de Parques, Jardines, Residuos, Hacienda y Fraudes en el Agua Potable.

Sin embargo, una vez comenzado el Pleno, la moción no ha podido llevarse a cabo debido a una «posible inadmisión». Al menos eso es lo que apuntan desde el equipo de gobierno. El todavía alcalde, el popular José María Ballester, ha asegurado que, para que esta moción tuviese validez, Vandenbergen debía haber pasado, formalmente, al grupo de No adscritos. Una acción que sólo es posible mediante la celebración de un Pleno extraordinario: «Cuando el concejal firma la moción con los socialistas, la presidenta del PIPN, en base a los estatutos del partido, lo expulsa de la formación. Sin embargo, para pasar al grupo de No Adscritos, es necesario realizar un Pleno extraordinario».

Al no haberse dado ese paso, Ballester considera que «se ha vulnerado la norma que establece la LOREG para la moción de censura» y, por ello, «no ha procedido la votación». Paralelamente, tanto desde su posición como alcalde, como la de miembro del Partido Popular, el primer edil ha presentado una instancia, así como ha solicitado a un bufete de abogados la realización de un informe técnico sobre esta moción. Asimismo, Ballester ha apuntado que el secretario del Pleno «no ha presentado dictamen porque entendía que no se podría llevar a cabo» y recuerda a los socialistas y al edil tránsfuga que «si no están de acuerdo, acudan al Tribunal Contencioso-administrativo» porque «se considera una vulneración de un derecho fundamental, garantizado por el artículo 23 de la Constitución» donde tendría una «tramitación preferente». Todo ello, ha resaltado, determinaría quién tiene razón y «si procede votar la moción o no».

Por su parte, el concejal tránsfuga, Alain Franz Vandenbergen, ha asegurado que decidió acordar la moción de censura con los socialistas porque «en estos dos años, el equipo de gobierno no había hecho nada de lo que había prometido, ni tenía intención de hacerlo» porque, subraya, entre sus prioridades no estaba «preocuparse por las necesidades reales de la ciudadanía». Una actitud que, a su juicio, está levantando muchas críticas en el municipio. Quejas que se trasladan a los Plenos, lo que, hasta ahora, ha motivado la «expulsión de vecinos de los Plenos».

Desde el PSOE, formación impulsora de la moción de censura, afirman que impulsaron la propuesta por la «preocupación que había, al no realizar, el actual Ayuntamiento, planes para solucionarlos». Fuentes socialistas han confirmado que sus servicios jurídicos «van a estudiar lo sucedido en el Pleno de hoy» para averiguar sí, efectivamente, los populares tienen razón o no.

Pase lo que pase, ahora se inicia una nueva etapa dentro del Ayuntamiento de San Fulgencio. El equipo de gobierno tendrá que gobernar en minoría. En cualquier caso, ha apuntado José María Ballester, su mandato va a seguir enfocado, como hasta ahora, en el cumplimiento de la ley, «buscando el bien del pueblo, encargándonos de las necesidades de las personas más vulnerables y necesitadas. Abogar por la cultura y por la sanidad, saliendo adelante a pesar de la deuda heredada de anteriores gestiones, sobre todo la del PSOE.»