El proyecto CES cuenta con 35 nuevas alimentadoras acreditadas

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El conocimiento de la ordenanza municipal y los carnés de alimentadoras de gatos como base de una convivencia fluida 

A la conferencia destinada a alimentadores de gatos callejeros que se celebró el pasado sábado acudieron treinta y cinco personas, que fueron informadas de la ordenanza municipal en lo que hace referencia a ese tema, sobre el CES y sobre la convivencia con gatos, además. Se entregaron 35 acreditaciones a las personas encargadas de alimentar a los gatos callejeros.

La concejala de Protección Animal, Carmen Morate, presentó a los ponentes: Ana Llopis, coordinadora del proyecto CES y Lourdes Martínez, voluntaria en el Albergue Municipal, encargada de adopción de gatos, y a Antonio Moreno, quien  está haciendo la vuelta a España en bicicleta para dar charlas contra el maltrato animal y acudió como invitado.

Morate explicó la ordenanza municipal en la que se prohíbe alimentar a los animales abandonados, especialmente perros, gatos y palomas, en propiedades ajenas y en aquellas zonas públicas que específicamente se determinen en base a los informes técnicos y atendiendo a razones de seguridad y salud pública. Por el contrario sí se permite la alimentación destinada a los animales en zonas públicas, siempre que se utilicen alimentos secos y que se deje  limpia la zona afectada en la que se ha alimentado.

La edil se refirió a esta “controvertida” ordenanza para informar a las personas a las que la policía local les llama la atención para que sean conscientes de lo importante que es conocer la ordenanza municipal. “Es importante dejar la zona de alimentación limpia, y nunca usar restos de comida casera para alimentar gatos callejeros ya que eso conlleva a malestar entre los vecinos, porque puede generar un foco de infección, de atracción para bichos y de insalubridad general, independientemente de que sea malo para esos animales.”

Por su parte, Ana Llopis explicó lo que es CES, un grupo de voluntarios que se encarga de coger a los gatos callejeros, la mayoría salvajes, con ayuda de jaulas trampas del Ayuntamiento, para llevarlos al veterinario concertado para esterilizarlos.

Después de una noche en cuarentena se vuelven a soltar en el sitio donde se recogieron. Explicó que “ahora lo que se está poniendo en práctica es la  castración por zonas enteras, esperando que dé mejor resultado que cuando el año pasado se actuó solo castrando algunos gatos de varias urbanizaciones sin que ese método diera el resultado que esperaban”.

También aseguró que se han castrado a 80 de los 90 gatos que hay en el Dique de Levante, y esperan con esta medida erradicar todos los problemas que durante años ha habido en esta zona. El proceso se repetirá en las columnas y en la curva del palangre.

La segunda ponencia corrió a cargo de Lourdes Martínez, quien habló sobre las dificultades en la convivencia entre amantes y no tan amantes de los gatos. En su intervención dio algunas pautas sobre cómo involucrar a las personas en estos procesos y se ofreció para mediar en situaciones problemáticas en las que resulta difícil dialogar y conseguir que ambas posturas lleguen a un acuerdo.

Antonio Moreno dio unas nociones básicas de las leyes sobre el maltrato animal y explicó cómo actuar a la hora de llevar una denuncia a cabo.

En el turno de ruegos y preguntas, en el que Antonio Moreno pudo aclarar muchas dudas, se propuso la necesidad de concienciar a los mas pequeños, con campañas escolares, hubo acuerdo en que hay que conseguir rebajar el tono de quienes se sienten molestos por los gatos, pero sobre todo en que no se puede permitir, y hay que perseguir los envenenamientos de gatos, que se están sufriendo en varias urbanizaciones de Torrevieja, como por ejemplo en  La Veleta. En ese sentido pidieron implicación de la policía local o la guardia civil ya que se trata de un delito.

Morate hizo hincapié en que para actuar frente a este grave problema “siempre se debe tener un móvil o una cámara a mano por si somos testigos de alguna acción que pueda ser delictiva, ya que solo con buenas pruebas merece la pena poner una denuncia.”

Al finalizar la jornada se hizo entrega de los carnés para las alimentadores, se entregaron unos  35, con el nombre de la persona y la zona en la que  se hacen cargo de la comida y la higiene. Además de muchos españoles, acudieron  personas inglesas, escandinavas y alemanas.

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