Los socialistas acusan al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de asfixiar a las farmacias con impagos y denuncia las posibles consecuencias
El PSPV-PSOE ha acusado a Carlos Mazón de haber dejado caer a la Comunidad Valenciana “al pozo de la insolvencia”, «hasta el punto de asfixiar a sectores como el de las farmacias, que han dejado de cobrar los pagos mensuales que dependen directamente de la Conselleria de Sanidad». El portavoz de Sanidad en Les Corts, Rafa Simó, ha explicado que “nada nos sorprende ya de esta situación si tenemos en cuenta la política agresiva de regalos fiscales del PP a las grandes fortunas y a las empresas energéticas con beneficios millonarios”.
El parlamentario socialista ha recordado que hace doce años, en 2013 se vivió la misma situación. “La Generalitat dejó de pagar a las farmacias, abocando a muchas de ellas a bajar la persiana hasta que el Consell se pusiera al día”. “Son dos años distintos, pero con un mismo denominador común: el PP estaba al frente de la Generalitat y nos lleva a la misma ruina”, ha subrayado.
La falta de pagos por parte de la Generalitat Valenciana a las farmacias, que dependen directamente de la Conselleria de Sanidad, ha provocado que muchas farmacias en la zona hayan dejado de cobrar sus mensualidades, poniendo en riesgo el acceso a medicamentos para miles de personas. También en la Vega Baja, que cuenta con más de 100 farmacias entre los veintisiete municipios. El secretario de Sanidad del PSOE Vega Baja, Pepe Cámara, ha manifestado su preocupación ante esta situación: «No podemos permitir que se siga poniendo en peligro la salud de nuestros vecinos y vecinas por decisiones políticas que solo benefician a unos pocos. La sanidad no puede ser una víctima más de los recortes y de las políticas irresponsables en materia fiscal del actual gobierno de Mazón».
Los socialistas han señalado que esta crisis se produce en un contexto donde los recursos económicos son mayores que nunca gracias al apoyo del Gobierno Central: «El Fondo de Liquidez Autonómico cuenta con casi 16.000 millones de euros este año, un 50 % más que con los gobiernos anteriores. Pero si esos recursos se destinan a favores fiscales a las grandes fortunas y no a pagar lo que corresponde a los servicios públicos esenciales, como la sanidad, estamos condenados.»


