Por Mateo Marco Amorós
A pesar de que en más de una ocasión, sobre todo en clase de Historia, he recurrido a la cita del catedrático Antonio Domínguez Ortiz afirmando que «añorar lo que pudo ser y no fue es uno de los ejercicios más inútiles a que puede entregarse un historiador», nunca he desaprovechado la validez didáctica de trabajar con pasados supuestos. Esto a fin de indagar en los hechos y sus protagonistas, en las causas y consecuencias. Al cabo, como se afirma en la dedicatoria del libro que traigo, «en cada historia imaginada late el eco de la realidad». Y el libro que traigo se titula Y no fue así; donde precisamente en uno de los relatos un profesor de Historia activa el interés de su alumnado recurriendo a la ucronía.
Y no fue así, editado por Olé Libros, recoge diez sugerentes historias nacidas de un taller de escritura dirigido por María Jesús Puchalt en Valencia en el espacio cultural-librería Vuelo de Palabras. Tras el prólogo, escrito por Puchalt, se suceden las narraciones creadas por Alicia Sarrión, Ana Calabuig, Sandra Amor, Charo Moreno, Juan de Rueda, César Vidal, Alfredo Giménez, Reme Vila, Amparo Fayos y David Garcés. Escritos fascinantes que nos llevan, uno por uno, por diferentes épocas y personajes; provocándonos, abriendo la posibilidad de otros pasados –o futuros– donde más desasosiego o más humanidad.
Porque estos relatos se inventen y recreen sobre lo que pudo ser y no fue, no dejan de ser rigurosos al atender con sabidurías, bien documentados, los contextos. De ahí su utilidad didáctica como su deleite. Si lo que se cuenta en ellos no fue del todo así, sí podría haber sido. Esto al margen, además, de lo que nos regala la imaginación, recurso fundamental en la creación literaria que permite escribir sin fronteras cronológicas ni espaciales. Sin fronteras.
Sí. Tratándose de ucronías lo aprendí leyendo a David Uclés o… O mucho antes a Carlos Rojas. Éste «resucitando» a dos personajes que también son «resucitados» en dos de los relatos que componen Y no fue así, libro donde cada voz solista entona una afinada y particular literatura.


