El número agraciado en esta singular actividad ha sido el 0510, que ha obtenido un premio de 2.000€
La Feria de Ganado de Dolores FEGADO 2025 se despidió este lunes, 4 de agosto, con uno de los eventos más esperados y surrealistas de todo el programa de actividad: la “Caca de la Vaca”, una propuesta que mezcla la risa colectiva y la solidaridad a partes iguales.
A las 19:00 horas, el Recinto Ferial se llenó de espectadores, papeleta en mano, y con todas las miradas puestas en la vaquilla. El funcionamiento del juego es tan sencillo como hilarante: cada participante adquiere una parcela numerada del albero y, si la vaca decide hacer sus necesidades justo encima de ella, ¡Premio!, 2.000 euros para el bolsillo del ganador. Si la vaca no colabora, se hace un sorteo entre los participantes. Un juego fácil, divertido y… curioso.
El protagonista de esta edición fue “Ermitaño”, un joven becerro rubio que, pese a su nombre contemplativo, se mostró más tímido de lo esperado. Paseó de un lado a otro del recinto durante horas, ajeno a la expectación general, y sin mostrar ni el más mínimo indicio de querer cumplir con su tan esperado cometido.
A pesar de la actitud del público, que estuvo animado y expectante, “Ermitaño” no se dio por aludido. El animal, probablemente afectado por el pánico escénico, se limitó a desfilar con elegancia mientras el reloj avanzaba sin resultados fecales.
Finalmente, y ante la evidencia de que el becerro no estaba por la labor, la organización activó el plan B, realizando el sorteo entre todas las parcelas. El número afortunado fue el 0510, que se llevó los 2.000 euros sin necesidad de pasar por la incertidumbre intestinal del bovino.
Más allá de la anécdota, todo lo recaudado con esta divertida iniciativa irá destinado a fines benéficos, cumpliendo así con el verdadero espíritu de FEGADO: una feria donde se entrelazan la tradición, el humor, la comunidad y la solidaridad.
Con risas, aplausos y algún que otro suspiro de alivio (probablemente del propio «Ermitaño»), FEGADO 2025 cerró sus puertas hasta el próximo año, dejando a todos con un buen sabor de boca. Una feria que, un año más, ha vuelto a ser multitudinaria, haciendo de Dolores el epicentro festero de la Vega Baja.
