La Comparsa Contrabandistas pone el broche de oro a las Fiestas de la Reconquista de Orihuela con una Embajada con personalidad propia

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Bandoleros, danzas ecuestres, bailes, pólvora, y mucha simbología oriolana caracterizaron un desfile muy aplaudido por el público

La ciudad de Orihuela se vistió, este sábado, de historia, arte y sentimiento con la espectacular Entrada Cristiana. La Comparsa Contrabandistas desplegó una Embajada con mucha personalidad propia, en un recorrido lleno de simbolismo que rindió homenaje a las raíces de la Fiesta y de Orihuela. El evento, dividido en cinco bloques temáticos, fue un brillante despliegue de teatro, música, danza, recreación histórica con muchos bandoleros y franceses, y en la que no faltó la emoción familiar. Un cortejo muy aplaudido, que cautivó a vecinos y visitantes.

El desfile, que abrió la Armengola 2025, Ana Belén Navarro, recorrió las calles con una puesta en escena impecable y una narrativa visual que destacó lo mejor de la tradición contrabandista. Navarro estuvo acompañada por dos filas escolta, una masculina y otra femenina, en la que participaron reconocidas personalidades, tanto del mundo de la fiesta como de la sociedad oriolana, como la concejala de Festividades, Rocío Ortuño, el Embajador Moro 2025, Francisco Javier López Fabregat, entre otros.

Una entrada majestuosa, marcada por la historia y el arte

La emoción fue en aumento con la llegada del grupo de caballos de Cándido Piña y el ballet “Solera Ballet” de Caudete, que interpretó con fuerza y precisión el pasodoble Pura Casta. Las danzas, combinando navajas y mantas, representaron el alma de la comparsa.

El recorrido tuvo un punto histórico de especial simbolismo al pasar por el Arco de Santo Domingo, única puerta de entrada a Orihuela aún en pie, declarada Bien de Interés Cultural. La escena fue enmarcada con banderines inspirados en cuadros de Joaquín Sorolla y estampas de contrabandistas.

Tradición compartida y unión festera

Destacó la participación de la fila de Contrabandistas de Ibi, y la presencia musical de la Unión Musical de Redován, que interpretó pasodobles clásicos como Ragón Falez y Churumbelería, llenando de alma sonora cada rincón del desfile. La fila Bandoleros de Calderón, formada por jóvenes oriolanos, aportó un aire renovado de orgullo local, acompañada de banderines que evocaban escenas del bandolerismo.

El segundo bloque elevó el nivel artístico con el ballet “Master Ballet” de Ontinyent, que presentó Corazón de pólvora, una coreografía narrativa sobre la invasión napoleónica. Junto a la Iglesia de Santa Justa y Rufina, se alzaron banderines con referencias religiosas y patrimoniales de Orihuela,  que conectaron el espectáculo con la esencia espiritual de la ciudad.

Heroínas, historia y emoción en cada escena

El tercer bloque rindió homenaje a las mujeres valientes, que durante el siglo XIX, en la época dorada del bandolerismo, hicieron frente a los enemigos, como el invasor francés. A través de la fila de Bandoleras de Uryula, se representaron la figura simbólica de la Amazona, y la heroína Agustina de Aragón, recreada sobre un cañón en el que se bordaron símbolos de las Santas Justa y Rufina. La emotiva participación de la fila de las Armengolas, integrada por mujeres con este destacado cargo festero, fue un claro homenaje a la mujer oriolana y al legado de lucha y dignidad que representan.

La Asociación Napoleónica Valenciana aportó el toque histórico de la noche, con su recreación de formaciones del ejército francés, que a comienzos del siglo XIX, bajo las órdenes de Napoleón, invadió España. mientras la Banda de Música de Santomera interpretó pasodobles que acompañaron con emoción cada escena, como Furtivas y Amparito Roca.

Teatro, danza y homenaje a los que ya no están

Uno de los momentos más aplaudidos fue el teatro de animación del asalto contrabandista, una representación épica que combinó narrativa, dramatismo y realismo, al que no le faltó el más mínimo detalle. Por un momento, parecía como si el público se trasladara a los antiguos caminos de la España decimonónica, donde carruajes y calesas eran víctimas de asaltos de bandoleros. Le siguió el ballet de Ana Belén con la fuerza de Toreador de Bizet, añadiendo intensidad emocional al desfile.

El público también se emocionó al contemplar el lienzo con la imagen de Pilar Calderón Murcia, hija del embajador y fallecida en 2012, enmarcado como un tesoro, en recuerdo a su figura querida y festera. Una mujer muy vinculada a la comparsa y a la Fiesta, como cabo de la Fila Fundadores.

Un cierre brillante con herencia y mirada al futuro

En el bloque final, el desfile celebró la herencia festera de la familia Calderón Murcia. La Abanderada Mayor 2025, Galilea Calderón Murcia, hija del embajador, desfiló con elegancia y orgullo, escoltada por amigas y festeras. La música de la Sociedad Unión Musical de Bigastro acompañó este momento con piezas icónicas como Paquito el Chocolatero y Caridad Guardiola.

La fila Bandoleros de Luis Candelas, integrada por los maridos de las Armengolas, aportó una nota de tradición y unidad en torno a la Fiesta. Una fila de escolta al Embajador, en la que se pudo ver a caras muy conocidas, como al alcalde de Orihuela, Pepe Vegara.

Y como broche de oro, la carroza del embajador, ambientada con una fiel reproducción de la Torre Taifal del castillo de Orihuela, recorrió la ciudad como símbolo de unión entre historia, fiesta y futuro. A bordo, el embajador Vicente Calderón, junto con su esposa y su nieta. Todo un gesto simbólico que explica la tradición y la continuidad festera. Al paso de la carroza del Embajador por el puente nuevo, donde se encuentra el cuartel de la Comparsa Contrabandistas, se dispararon fuegos artificiales, en señal de alegría y respeto por esta Embajada para la historia. La Unión Musical de Benidorm cerró el desfile con una interpretación conmovedora de Mirando al cielo, dedicada a Pilar Calderón, hija del Embajador, fallecida en 2012, en un gesto que emocionó profundamente al público, cerrando el evento con un aplauso prolongado y sentido.

Un desfile para la historia

Con este desfile, Orihuela no solo ha puesto el broche de oro a sus Fiestas de la Reconquista; sino que ha celebrado su historia y su identidad festera, demostrando, una vez más, que tradición, cultura y emoción pueden unirse para crear una experiencia inolvidable. La Comparsa Contrabandistas, con el liderazgo del embajador, y el cariño de todo un pueblo, ha ofrecido un homenaje a la memoria, la familia y el legado de quienes hacen posible que la Fiesta siga viva generación tras generación.

Puedes ver el vídeo de la Entrada Cristiana de Orihuela aquí: