El extremo calor de los últimos días de junio apresuró la maduración de la breva y obligó a una recolección acelerada con fruta de corta vida de cara al consumo
Un invierno menos caluroso que el anterior, con lluvias que han caído de forma moderada y en el momento preciso, ha contribuido a que las higueras de la provincia de Alicante desarrollen una mejor producción de brevas e higos que en 2024, recuperando cifras de hace cinco años, en los que se podía hablar de “buenas cosechas”. ASAJA Alicante cifra en 6.200.000 kilos la cosecha: 2,8 millones (2.800.000) kg. de brevas y prevé 3,4 millones (3.400.000) kg. de higos, atendiendo al conjunto de las principales zonas de cultivo en Albatera y el Camp d’Elx.
Sin embargo, durante la semana del 23 al 29 de junio, las elevadas temperaturas con dos o tres grados por encima de lo habitual en estas fechas ocasionaron “ciertos problemas de gestión”. Roque Bru, productor de brevas en Elche y representante de esta sectorial en ASAJA Alicante, cuenta que el excesivo calor precipitó la maduración al final de la campaña, obligando a acelerar la recolección y propiciando dificultades de logística en los almacenes. A pesar del esfuerzo, esos días se obtuvo una breva “más blanda”, con una corta vida de cara a la venta, con mayor destrío. Sin embargo y afortunadamente, “esta circunstancia posiblemente se vea compensada por la gran producción que tenemos este año”, afirma.
Mejores perspectivas que en 2024
La breva es el primer fruto anual de la higuera, y el que mayores rendimientos económicos aporta. Se consume durante poco más de un mes (mayo-junio), dando paso a la segunda cosecha de este árbol en julio y agosto, los higos. La higuera es un frutal con una muy buena aceptación en el mercado, con frutos cada vez más codiciados. Además, su alta tolerancia a la salinidad le concede resistencia a la escasez de agua. Todo ello lo convierte en un cultivo con gran arraigo en la provincia.
El presidente de ASAJA Elche, Pedro Valero, informa que “en el Camp d’Elx, la higuera abarca unas 200 hectáreas con muchos y pequeños agricultores y que, durante la época de recolección, garantiza la ocupación de unas mil personas”. El agricultor Roque Bru celebra la revitalización del cultivo respecto a un 2024 marcado por un excesivo calor en invierno y el daño que un hongo produjo en las hojas del árbol. “Ambos factores penalizaron la cosecha anterior, pero este año nos hemos recuperado”.
Por su parte, el municipio de Albatera también ha informado de una buena producción en la que destaca la excelente calidad del fruto, su sabor y el gran valor nutricional de la breva colar.
La asociación agraria alicantina estima que, en este 2025, el valor económico del cultivo en toda la provincia de Alicante superará los 11 millones de euros. Sobre los precios en origen, ASAJA Alicante espera que sean razonables y constituyan una campaña rentable para el agricultor.


