Las criptomonedas son el futuro de las nóminas

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Las criptomonedas han saltado del laboratorio al balance de empresas cotizadas. Este mismo salto puede producirse en las PYMES españolas a la hora de pagar la nómina

Hace apenas unos días, la canadiense GameSquare Holdings anunció que ya ha adquirido los primeros 1.818,84 ETH dentro de su plan de tesorería de 100 millones de dólares, con el que aspira a rendimientos anuales del 8% al 14% gracias a protocolos DeFi, una rentabilidad muy por encima del 3%-4% que ofrece el mero staking.

Eso confirma que las criptomonedas han saltado del laboratorio al balance de empresas cotizadas. Este mismo salto puede producirse en las PYMES españolas a la hora de pagar la nómina. Pero hay que revisar, primero, dónde permiten la ley y el fisco moverse hoy.

Visión general legal y fiscal de la nómina en cripto en España

La conversación comienza, inevitablemente, con las criptos con potencial. Activos como BTC, ETH o las stablecoins USDC y EURC que combinan profundidad de mercado y, en el caso de estas últimas, paridad frente a monedas fiduciarias, son solo algunas. Sin liquidez no hay nómina que aguante.

Y, sin expectativas de revalorización, pocos empleados aceptarían cripto más allá de un simple experimento salarial. Por eso las compañías que planean remunerar en digital suelen arrancar con ese abanico corto y solvente, el mismo que manejan la mayoría de fintech de payroll‑as‑a‑service activas en el país.

España ya no es terreno virgen, ya que un 9% de los españoles poseía criptoactivos en 2024, más del doble que dos años antes, según el último sondeo de Binance Research. El informe subraya que un 52% de los nuevos inversores entró en el mercado en los doce meses previos.

Y el 18% de mujeres inversoras sitúa a España como líder europeo en paridad de género dentro del sector. Con esta masa crítica de usuarios, los trabajadores son cada vez más receptivos a cobrar parte del sueldo en activos digitales. Ahora bien, el armazón jurídico sigue anclado en la peseta, o, mejor dicho, en el euro.

El artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores exige pagar el salario en moneda de curso legal, aunque abre la puerta a otras fórmulas siempre que se garantice la disponibilidad del trabajador. El Ministerio de Trabajo y la doctrina laboral coinciden en que las criptomonedas solo pueden tratarse hoy como salario en especie.

Además, con el límite del 30% sobre la retribución total y sin que se reduzca el salario mínimo en dinero. Esa distinción obliga a las empresas a combinar euros y tokens, y a valorar cada entrega de cripto al precio de mercado del día del pago. Por otro lado, la Unión Europea apretará las tuercas de forma armonizada.

El Reglamento MiCA entra en aplicación completa en 2025. Los emisores de stablecoins y los proveedores de servicios de criptoactivos deberán registrarse ante la CNMV y cumplir requisitos de solvencia y gobernanza. Las empresas que paguen en cripto tendrán, por tanto, un marco común y supervisado para seleccionar custodios y plataformas.

Esa certidumbre regulatoria, un dolor de cabeza menos para el departamento de Recursos Humanos, es uno de los catalizadores que auguran un despegue del payroll digital en 2025. Por eso Hacienda ya ha puesto sus cartas sobre la mesa.

El nuevo Modelo 721 obliga desde febrero de 2024 a declarar los saldos de criptomonedas custodiadas en el extranjero cuando superen los 50.000 euros, mientras que las ganancias salariales en cripto tributan como ganancias patrimoniales, del 19% al 28%.

Para evitar sobresaltos, lo mejor es practicar retenciones sobre la base imponible estimada en euros y liquidar la diferencia al convertir los tokens, un ajuste que los smart contracts ya automatizan. A medio plazo, podrían llegar las nóminas híbridas donde el trabajador decide cada mes qué porcentaje cobra en fiat y cuál en cripto, con liquidación T+0 y comisión casi cero.

Herramientas, riesgos y oportunidades para las PYMES

Las pequeñas y medianas empresas que operan en España comparten la misma duda pragmática que es por dónde empezar a ofrecer parte de la retribución en cripto sin naufragar en la operativa diaria. La respuesta arranca, curiosamente, en casa, con Bit2Me, el primer exchange registrado en el Banco de España.

Su pasarela, Bit2Me Pay, se ha convertido en un servicio capaz de enviar cientos de micro‑pagos en BTC, ETH o EURC sin comisión y con liquidación inmediata. La firma presume de más de 300.000 transacciones mensuales y de tres millones de euros ahorrados en comisiones.

Cifras que seducen a los departamentos de RR. HH. que buscan abaratar transferencias SEPA‑Instant. Todo ello sin alterar los cálculos de Seguridad Social ni las retenciones del IRPF. Para la tesorería de la empresa la clave ya no es perseguir dobles dígitos, sino proteger capital y mantener liquidez.

Y la custodia institucional también avanza. Una prueba que allana la futura conversión instantánea de criptosalarios a euros y demuestra que los grandes bancos españoles preparan infraestructura back‑end compatible con activos digitales.