Los soldados de Vía Scipionis rememoran el pasado romano de Pilar de la Horadada

Publicidad

Un ejército compuesto por siete militares viaja a pie desde la provincia de Tarragona hasta Cartagena para revivir el itinerario del general Publio Escipión en el 209 a.C. 

 

Muchos son los autores romanos ubican la antigua población de Thiar en la actual Pilar de la Horadada. Esta villa urbana, ubicada al pie de la Vía Augusta, servía como puesto de vigilancia para los soldados romanos. El municipio revivió ayer su pasado con la llegada de un pequeño ejército compuesto por siete soldados que entraron a la ciudad por la Cañada de Praes, lugar por donde trascurre la antigua Vía Augusta, y que se encuentra próximo a los yacimientos arqueológicos ocupados por los romanos en el siglo I antes de Jesucristo.

Esta actividad se enmarca dentro del proyecto ‘Vía Scipionis’ que pretende rememorar el itinerario que el general Publio Escipión ‘El Africano’ recorrió en el año 209 a.C. al frente de dos legiones desde sus campamentos ubicados en las tierras de la actual provincia de Tarragona hasta la ciudad de Cartagena.  Dentro de este recorrido, los soldados han pasado en los últimos días primero por Rojales y este domingo por Pilar de la Horadada, donde ofrecieron una recreación histórica ambientada en la época romana en la Playa de las Mil Palmeras. Los espectadores de tal evento pudieron degustar productos de la gastronomía romana y conocer de forma más cercana tanto la vestimenta de estos soldados como su viaje por la Península Ibérica.

Este proyecto de arqueología experimental, puesto en marcha por una empresa privada, tiene por objetivo revivir la vida de los legionarios del siglo III a.C.  realizando a pie, y en la medida de lo posible, el mismo camino que los soldados realizaron por la península. Esta iniciativa pretende además ser un reclamo turístico y poner la atención en las antiguas vías históricas que en muchas ocasiones están olvidadas.

Los soldados llegaron a Pilar de la Horadada a media tarde y fueron recibidos en la Plaza de la Iglesia por autoridades municipales y por los vecinos que se acercaron hasta el lugar para asistir a la curiosa llegada de los romanos. Desde allí fueron guiados en una visita cultural por la localidad, en la que visitaron el Museo municipal, para más tarde trasladarse hasta la arena de la playa donde instalaron su campamento base para el resto de la jornada. 

Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*