Con motivo de su 50 aniversario, los festeros de la Comparsa Moros Almohábenos participaron disfrazados de pasteleros, sacando una tarta gigante con los colores de la agrupación
El desfile más irreverente y divertido de las fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela volvió a llenar de color, humor y crítica social las calles del municipio con la celebración de la Gran Retreta Festera, uno de los actos con mayor participación juvenil y ambiente más gamberro del programa festivo. Un desfile que, este año, cambió de día, y se celebró en martes, a diferencia de lo que venía siendo habitual en los últimos tiempos, cuando tenía lugar los jueves.
Una cita marcada por la espontaneidad, los disfraces imposibles, las coreografías improvisadas y el espíritu satírico, que este año ha contado con la participación de las 18 comparsas –10 del bando moro y 8 del cristiano, que dejaron a un lado sus diferencias y desfilaron juntas en un cortejo lleno de color y diversión.
Si hubo un momento que acaparó miradas y flashes fue el de la Comparsa Moros Almohábenos, que celebró por todo lo alto su cincuenta aniversario, con un despliegue tan original como simbólico: sus integrantes se disfrazaron de pasteleros y desfilaron con una tarta gigante en los colores de la agrupación –blanco, morado y amarillo–, una imagen que desató los aplausos del público y que quedará para el recuerdo de la comparsa, en uno de sus años más importantes.
Mientras tanto, otras comparsas no se quedaron atrás en cuanto a creatividad. Los J’Alhamed, apostaron por un desfile temático, de clara inspiración caribeña. Con sus trajes blancos, habanos humeantes y tocados de fantasía, los embajadores del bando moro hicieron que el respetable se teletransportara, momentáneamente, hasta el mismísimo malecón de La Habana.
Otra comparsa que destacó fue la de los Contrabandistas, que invitaron al público a jugar al Juego del Calamar. Ambientado en la reconocida serie de ficción, los festeros se ataviaron de jugadores. No faltó ni la muñeca. Toda una dosis de realismo y diversión que cautivó al numeroso público presente.
Con charangas, altavoces, música en directo y un ambiente de auténtica fiesta veraniega, la Gran Retreta Festera volvió a cumplir con lo prometido: una noche sin complejos, sin guion y con muchas ganas de pasarlo bien. La mejor previa para los grandes desfiles que aún están por llegar.
Puedes ver el vídeo de la Retreta Festera de Orihuela aquí:


