Las cifras, publicadas por SIGAUS, sitúan a nuestra comarca como uno de los territorios, de toda la Comunidad Valenciana, donde más aceite industrial usado se recupera
La comarca de la Vega Baja sigue consolidando su compromiso con el Medio Ambiente mediante la correcta gestión de residuos peligrosos como el aceite industrial usado. En el balance de recogida, a nivel autonómico, correspondiente a 2024, destacan Orihuela y Torrevieja, que lideran el listado de nuestra comarca, con más de 100 toneladas recuperadas por cada municipio, según datos facilitados por el sistema SIGAUS, entidad encargada de la gestión de este tipo de residuos a nivel nacional.
Otros municipios con cifras notables en la comarca son Cox, San Isidro y Benejúzar, que se situaron en la franja de entre 40 y 100 toneladas recuperadas. Mientras tanto, una decena de municipios, entre los que se incluyen Pilar de la Horadada, San Miguel de Salinas, Los Montesinos, Almoradí, Dolores, Catral, Rojales, Guardamar del Segura, Redován, Callosa de Segura, Albatera, Daya Nueva y Bigastro, recogieron entre 10 y 40 toneladas.
En el tramo más bajo del ranking, con menos de 10 toneladas, se encuentran Jacarilla, Algorfa, Benijófar, Formentera del Segura, Daya Vieja, San Fulgencio, Granja de Rocamora y Benferri. Aunque sus cifras son menores, su papel es clave dentro de un sistema que busca garantizar la recogida del residuo incluso en zonas rurales o con baja densidad de población.
Un modelo de economía circular en toda la Comunidad Valenciana
La actividad de recogida de aceites industriales usados no se limita solo a la Vega Baja. En 2024, la Comunidad Valenciana recuperó 13.476 toneladas de este residuo altamente contaminante, generado principalmente por talleres mecánicos (54% de los puntos de recogida) y otras instalaciones de sectores como la agricultura, la industria o el transporte.
SIGAUS realizó la recogida en 6.148 establecimientos distribuidos en 359 municipios valencianos, aplicando un modelo de servicio universal que garantiza cobertura en todo el territorio. Solo en el medio rural, se recogieron 1.088 toneladas en 516 establecimientos, lo que demuestra el alcance capilar del sistema incluso en zonas de difícil acceso.
Además de proteger el entorno, la correcta gestión del aceite usado impulsa la economía circular. En 2024, se obtuvieron más de 16.000 toneladas netas de aceite usado apto para valorización, de las cuales el 89% se destinó a la regeneración para producir nuevos lubricantes. Con estos procesos se lograron fabricar 8.940 toneladas de lubricantes reciclados, evitando el consumo de recursos fósiles y la emisión de más de 10.000 toneladas de CO₂.
Un esfuerzo conjunto por la sostenibilidad local
La implicación de los municipios de la Vega Baja en la gestión de residuos industriales no solo refleja una mayor conciencia ambiental, sino también un esfuerzo coordinado entre ayuntamientos, empresas y gestores autorizados. En una comarca con gran actividad agrícola y un elevado parque de vehículos, la correcta recogida de aceite usado es fundamental para prevenir la contaminación del suelo y de los recursos hídricos.
En este sentido, los resultados de recogida evidencian que la Vega Baja está dando pasos firmes hacia un modelo de desarrollo más sostenible, en el que el residuo deja de ser un problema y pasa a convertirse en un recurso.
