Los viajeros de alto nivel de España están transformando la industria turística del país. Descubra qué hay detrás de la nueva ola de turismo premium en 2025
Si paseas por la calle Serrano de Madrid en una soleada tarde de invierno, verás viajeros que no han venido por la playa ni por los museos, sino por las compras. España está viviendo un momento turístico muy diferente en 2025, marcado por visitantes que consideran los viajes como una experiencia selecta, con boutiques, restaurantes con estrellas Michelin, conserjes discretos y suites de hotel donde el ritmo se ralentiza lo suficiente como para disfrutar de cada momento. La creciente popularidad del turismo de compras de alta gama ha creado un interesante nicho en el sector. Está remodelando las rutas aéreas, el desarrollo hotelero e incluso la posición de España en el mapa turístico mundial.
El cambio de España del volumen al valor
España cerró 2024 con un récord de 94 millones de llegadas internacionales y aproximadamente 126 000 millones de euros en ingresos por turismo, lo que representa más del 12 % del PIB nacional del país. Sin embargo, la verdadera historia no radica en cuántas personas llegaron, sino en cómo decidieron pasar su tiempo. En el primer trimestre de 2025, el gasto de los visitantes internacionales aumentó un 7,2 % interanual hasta alcanzar los 23 500 millones de euros, lo que indica que cada viajero está contribuyendo de forma significativamente mayor a la economía que antes.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo prevé una contribución total del turismo de alrededor de 260 000 millones de euros en 2025, de los cuales más de 113 000 millones procederán solo de los visitantes internacionales. Estas cifras no corresponden a un modelo de turismo de masas. Son los primeros indicios de un país que se inclina decididamente hacia el turismo de alto valor, en el que los visitantes buscan calidad, comodidad y experiencias que justifiquen volar al otro lado del mundo.
Al pasear hoy por una ciudad española, especialmente por Madrid o Barcelona, se percibe este cambio en el ritmo de los viajes. La gente va más despacio y está abierta a la posibilidad de volver a casa con algo bonito, único o poco común.
Las compras de lujo libres de impuestos se convierten en la principal atracción
Aunque las playas y los festivales siguen atrayendo a multitudes, las compras de lujo libres de impuestos están creando un nuevo tipo de itinerario para los viajeros adinerados. España ofrece a los viajeros no pertenecientes a la UE devoluciones del IVA de hasta el 15,7 %. Se trata de uno de los sistemas de devolución de impuestos más atractivos de Europa, y esta cómoda ventaja actúa ahora como un poderoso imán para los visitantes de larga distancia.
El informe de Global Blue «The Elite Tourist» revela que el gasto libre de impuestos en España aumentó un 164 % entre 2019 y mediados de 2024, lo que ha impulsado al país a situarse entre los tres principales destinos de compras de lujo de Europa. Solo en 2024, las ventas del turismo de lujo aumentaron un 29 %, con un fuerte impulso procedente de América, Asia y los Estados del Golfo.
En atracciones principales como Madrid y Barcelona, los viajes y el comercio minorista se fusionan en una sola experiencia. La mañana puede comenzar en los tranquilos pasillos de El Corte Inglés Castellana, donde los personal shoppers se mueven entre suites privadas, y terminar en el Passeig de Gràcia, donde las tiendas de diseñadores se encuentran bajo el suave resplandor de la arquitectura de Gaudí. Las transacciones se procesan en mostradores de devolución de impuestos instantánea o a través de aplicaciones móviles de devolución.
Los grandes gastadores están cambiando la identidad turística de España
Para comprender por qué los viajes de lujo son cada vez más populares en España, es esencial examinar primero quiénes son los visitantes. Los turistas chinos siguen regresando a Europa, mientras que los viajeros estadounidenses y latinoamericanos gastan más por visita. Los turistas de la región del Golfo, que ya están familiarizados con la aviación privada y las experiencias de viaje a medida, están prolongando sus estancias y reservando habitaciones de categorías superiores.
Las estadísticas oficiales de España confirman este cambio. Las llegadas y el gasto internacionales alcanzaron máximos históricos en 2025, con notables aumentos procedentes de mercados de larga distancia fuera de la UE. Estos viajeros llegan con intenciones, a menudo con citas ya concertadas en joyerías o casas de moda, y con la expectativa de que la experiencia se desarrolle sin problemas.
Los viajeros de lujo modernos están poniendo cada vez más énfasis en la autenticidad, el bienestar y las experiencias significativas. En España, eso significa combinar las compras de alta gama con bares de tapas escondidos bajo techos abovedados, visitas a viñedos en La Rioja, noches de flamenco en Sevilla o días tranquilos en refugios costeros de baja altura donde el mar se siente tan cerca que casi se puede tocar.
Estos visitantes diseñan viajes que exigen precisión, comodidad y fiabilidad. Y España está adaptando su infraestructura turística para satisfacer sus necesidades.
¿Qué sectores están en auge?
En un mundo en el que la comodidad se ha convertido en el máximo lujo, el auge del turismo de compras de alta gama está impulsando un aumento paralelo del transporte y el alojamiento de primera calidad.
Estudios globales indican que el mercado de los viajes de lujo creció hasta alcanzar los 760 900 millones de dólares en 2024 y se espera que supere los 819 000 millones en 2025, con muchos viajeros de alto poder adquisitivo que optan por la aviación privada o semiprivada para ahorrar tiempo. Casi la mitad de los viajeros adinerados afirman que los vuelos privados son su forma preferida de conectar destinos a los que es difícil o ineficiente llegar en vuelos comerciales.
España se sitúa en el centro de esta tendencia. Los agentes de vuelos chárter informan de una fuerte demanda de rutas a Madrid, Barcelona, Málaga, Ibiza y Palma, a menudo vinculadas a fines de semana de compras, festivales o eventos exclusivos. En la Costa del Sol, los servicios de conserjería ahora conectan las llegadas en jet privado con traslados en helicóptero a villas en Marbella, combinando velocidad y espectáculo.
Uno de los mayores grupos hoteleros de España, Meliá, clasifica ahora más del 60 % de sus habitaciones como premium y anima a España a subir de categoría en lugar de perseguir un número cada vez mayor de visitantes. Los inversores internacionales ven la misma oportunidad. El nuevo proyecto Gran Marbella del fondo británico London and Regional, que abrirá sus puertas como un hotel de lujo, refleja esta estrategia.
Los hoteles boutique también están creciendo rápidamente. En toda España, palacios históricos, fincas vinícolas y mansiones costeras se están convirtiendo en pequeños alojamientos de lujo que hacen hincapié en la privacidad, la arquitectura y la conexión con las historias locales. Muchos ofrecen experiencias de compras privadas, visitas artísticas seleccionadas o cenas dirigidas por chefs, diseñadas explícitamente para los huéspedes que desean que el viaje sea intensamente personal.
La ola del turismo premium en España
Las compras de lujo consisten en llegar sin esfuerzo, moverse por el país con confianza y marcharse con recuerdos que combinan cultura, gusto, comodidad y diseño. Lo que comenzó como una ventaja comercial se ha convertido en un potente motor para remodelar la forma de viajar por España. Tanto si llega en un vuelo privado, se aloja en un hotel boutique a la sombra de los cítricos o se adentra en un barrio histórico donde las casas de moda se esconden tras fachadas modernistas, España le invita a descubrir el país a través de su lente más selecta.






