La Policía Local ya trabaja en localizar a los autores de las acciones que han causado el cierre de la piscina
El Ayuntamiento de Rojales se ha visto obligado a cerrar la piscina municipal tras los últimos actos vandálicos detectados. La presencia de heces humanas en ambos vasos de la piscina ha provocado el cierre de una de las instalaciones más demandadas durante el verano.
Los operarios municipales han iniciado de inmediato las labores de limpieza y mantenimiento, en cumplimiento del protocolo de seguridad sanitaria y las normas establecidas por el Ayuntamiento.
Desde el consistorio explican que los análisis oficiales de laboratorio no podrán realizarse hasta que los parámetros del agua se estabilicen, pero se llevarán a cabo en las próximas horas para confirmar la ausencia de bacterias u otros agentes nocivos para la salud.
Por su parte, la Policía Local continúa trabajando para identificar a los responsables de estos actos. Mientras tanto, el servicio de cafetería de la piscina permanecerá abierto con normalidad.


