Agentes de la Policía Local intentaron desmontar la terraza del Restaurante Luka, pero finalmente fracasaron en su intento después de que la propietaria del local dijese que solo la retiraría «si lo ordena un juez»
Este jueves, la localidad de Guardamar del Segura se ha despertado con el intento de retirada de la terraza del Restaurante Luka. Poco después de las siete de la mañana, dos patrullas de la Policía Local, con dos oficiales al mando se han personado en el establecimiento, que en ese momento ya estaba abierto y sirviendo desayunos, para ejecutar la orden. Todos los agentes que estaban trabajando en ese momento, para que se hagan una idea. Sin embargo, la valentía de su propietaria y la de sus clientes, y posiblemente para evitar mayores conflictos o escándalos, los agentes decidieron marcharse, habiendo identificado previamente a los consumidores allí presentes para «justificar que la terraza estaba en servicio y no se podía desalojar».
A la dueña del Luka, esta visita no la pilló por sorpresa. El día anterior había recibido la notificación de retirada. En sus redes sociales dejó claro que no dejaría de luchar, porque, tal y como plasmó en su mensaje, «He intentado resistir —casi en solitario, al final— ante lo que muchos consideramos una norma injusta y profundamente lesiva. He defendido la terraza como quien defiende una parte de su hogar, porque eso ha sido: una extensión de mi cocina, de mis manos, de mis días buenos y malos, de mis esperanzas». En la misiva también quiso dirigirse directamente al alcalde, José Luis Sáez, diciendo que «quizá no conozca el alma de este pueblo como cree. Guardamar no es una postal, ni un reglamento, ni una orden desde un despacho. Guardamar es la suma de vidas reales, de familias que han puesto cada euro, cada hora y cada sueño en levantar un toldo, servir una comida o atender a un turista con una sonrisa honesta. Pero usted, eso sí, ha demostrado ser un buen discípulo del presidente que guía esta nación: ha sabido imponer, dividir y resistir. No ha necesitado escucharnos».
El sector mantiene la lucha
El caso de este restaurante, aunque ha sido el primero en el que se ha intentado ejecutar el desalojo, no es el único; ya que varios establecimientos ya han sido notificados formalmente para proceder a la retirada de las terrazas. El Presidente de la Plataforma de Afectados, Ángel Braceras, ha puesto de relieve que el sector mantiene la lucha contra esta ordenanza, que consideran «totalmente lesiva». En este sentido, han sido muchos los locales que han presentado trámites ante el Ayuntamiento para tratar de evitar este desenlace, dado el gran perjuicio que causaría en las economías de cientos de familias. Sin embargo, desde el consistorio, suelen tardar meses en contestar a sus alegaciones, cuando no son ignoradas. Y esto es lo que ha denunciado Braceras, que «cuando la resolución resulta favorable al Ayuntamiento, los trámites se resuelven en días; mientras que cuando benefician a los hosteleros, suelen tardar meses en contestar, cuando no se hace el silencio administrativo.»
Ante esta situación, algunos hosteleros han decidido acogerse a la justicia, presentando en el Juzgado de Elche una solicitud de medidas cautelares para tratar de frenar «el atropello que están sufriendo con esta ordenanza municipal». Y es que, según ha criticado Braceras, desde el Ayuntamiento «no se muestran dispuestos a dialogar» y han decidido «pisar el acelerador» para implementar la ordenanza cuanto antes, eligiendo, como primera terraza a desalojar la del Restaurante Luka. Una decisión que ha levantado las sospechas de la Plataforma; ya que, a su juicio, consideran que «debe existir cierta inquina personal hacia su propietaria»; ya que mientras que «a otros establecimientos se les levanta más la mano y se les da más tiempo para ejecutar las modificaciones pertinentes, al Luka ni siquiera se le ha dado esa opción».
Llamadas al diálogo
Desde el Partido Popular, su portavoz Marisol Gallud, ha remarcado el «más absoluto apoyo a la hostelería y al comercio local». Asimismo ha recordado que Guardamar del Segura «es un pueblo turístico, que debe dar unos servicios de calidad». En este sentido, también ha querido mostrar su «total apoyo a los trabajadores del Ayuntamiento, tanto personal de servicios como a los policías» porque, a su juicio, «ellos cumplen órdenes y si no lo hacen pues todos sabemos lo que les puede pasar. Expediente al canto». Una tesitura en la que muchos efectivos, según ha apuntado Gallud, «lo están pasando mal porque somos un pueblo donde nos conocemos todos y no es plato de buen gusto desmontar tarimas o retirar elementos decorativos que tienen los establecimientos para resaltar su belleza».
Para la concejala del Partido Popular, «este problema que ha movilizado a la hostelería y a los vecinos se soluciona teniendo voluntad política, voluntad de diálogo para llegar a un entendimiento. Pero el alcalde no está por la labor. Está cerrado en banda. Es lo que él diga y punto».
En cualquier caso, por ahora la terraza del Restaurante Luka permanece, y la situación de la hostelería guardamarenca permanece en vilo, a la espera de los próximos movimientos del Ayuntamiento en este sentido. Mientras tanto, la Justicia sigue deliberando. Todo ello a las puertas de la temporada estival, la época de mayor afluencia turística de Guardamar del Segura.
