«Somos conscientes de que esta es una propuesta ambiciosa, pero también lo es de justicia con nuestra ciudad. Estamos viendo como desde la Generalitat Valenciana, se está restaurando patrimonio de toda clase en nuestra comunidad, pero esas ayudas y esas medidas autonómicas de conservación del patrimonio, jamás llegan a Orihuela”, ha asegurado Leticia Pertegal
El Real Monasterio de la Visitación, construido a principios del siglo XIX y finalizado en el año 1832, se ha quedado nuevamente sin ninguna orden religiosa que lo habite. Ante esta situación de abandono, el grupo municipal de Cambiemos Orihuela ha presentado una propuesta para que el edificio sea expropiado al Obispado de Orihuela-Alicante, su actual titular, y transformado en un Museo de Bellas Artes.
La iniciativa, que se elevará al Pleno municipal de este jueves mediante una moción, plantea que el proyecto se realice en colaboración con la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante. El objetivo es dotar a la ciudad de un espacio cultural de primer nivel que, además de conservar el patrimonio local, acoja obras de arte de distintas administraciones públicas.
Entre los ejes principales de la propuesta se encuentra la posibilidad de incorporar Orihuela al programa “El Prado Extendido”, una iniciativa del Museo del Prado que ya está presente en ciudades como Alicante y Xàtiva, y que permite la itinerancia de sus colecciones.
La concejala de Cambiemos Orihuela, Leticia Pertegal, ha defendido la propuesta señalando que “el abandono de edificios religiosos, favorecido por la falta de vocaciones, da lugar a su cierre y deterioro”, y ha puesto como ejemplo el modelo de gestión del patrimonio en Francia, donde catedrales y conventos están en manos públicas.
Según ha explicado la edil, se propone la desacralización de la iglesia del monasterio para convertirla en un espacio cultural que complemente la programación del centro con actividades divulgativas. En este sentido, el futuro Museo de Bellas Artes podría incluir una sala de exposición permanente con obras ya presentes en el monasterio, una zona de exposición para bienes culturales de otras instituciones, espacios para exposiciones temporales, un taller de restauración, y áreas para la investigación museográfica.
«Somos conscientes de que esta es una propuesta ambiciosa, pero también lo es de justicia con nuestra ciudad», ha afirmado Pertegal, quien ha criticado que, pese a que la Generalitat Valenciana está invirtiendo en la restauración del patrimonio en otras localidades, “esas ayudas nunca llegan a Orihuela”.
Desde Cambiemos Orihuela subrayan que la rehabilitación del casco histórico debe ser una prioridad para el Ayuntamiento. Consideran que una estrategia enfocada en recuperar bienes públicos y privados puede sentar las bases de un nuevo modelo de ciudad, en el que el patrimonio actúe como motor económico, turístico y cultural.
«Si queremos que Orihuela crezca, genere puestos de trabajo, oportunidades y prosperidad, la rehabilitación del casco histórico no puede esperar más», concluyen desde la formación municipalista.


