El Ayuntamiento de Orihuela cerró el 2017 con un superávit de 10,4 millones de euros

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La deuda municipal se ha rebajado en 15 millones de euros en los últimos tres años

El Ayuntamiento de Orihuela cerró el ejercicio económico de 2017 con un superávit de 10,4 millones de euros y el remanente de tesorería municipal se sitúo en 7,4 millones de euros que se podrán incorporar al Presupuesto Municipal que se está ejecutando para 2018, según ha informado el alcalde Emilio Bascuñana.

El regidor ha ofrecido este martes los datos relativos a la liquidación del presupuesto del año 2017 en una rueda de prensa en la que también ha estado presente la edil de Hacienda, Sabina Galindo, y el Interventor municipal, Antonio Rosique.

Bascuñana ha detallado al cierre del balance contable del año anterior el Consistorio ha obtenido un superávit de 10,4 millones de euros algo que, ha asegurado, “da buena cuenta de lo bien que está funcionando el área de Intervención”. Parte del remanente pasará a engrosar los presupuestos de este año, todavía en elaboración, “para poder dar servicios y mejoras a todo el término municipal”.

Entre otros datos, ha destacado que en los últimos tres años el endeudamiento municipal se ha rebajado desde los 38,4 millones de euros en 2015 hasta los 23,3 millones de euros con los que se cerró 2017. “Estamos cumpliendo la regla de gasto y la estabilidad presupuestaria”, ha indicado el primer edil.

Uno de los parámetros que más preocupaban al equipo de Gobierno era el del Periodo Medio de Pago (PMP) a Proveedores que durante el presente mandato llegó a alcanzar los 128 días, en enero de 2016. Un dato muy por encima del máximo legal permitido que se sitúa en los 60 días. A fecha de hoy, el Ayuntamiento está pagando a los proveedores en un máximo de 25 días. “Se ha pasado de una situación de inseguridad con los proveedores a un estado de confianza”, ha señalado el alcalde, quien ha insistido en el importante trabajo que se está realizando en el área de Intervención.

Ayudas

Por su parte la concejal de Hacienda y Bienestar Social, Sabina Galindo, ha salido al paso de las críticas vertidas por el grupo socialista, quien denunció recientemente que el equipo de gobierno (PP y C`s) dejó sin gastar la mitad del presupuesto municipal con el que contaba en 2017 para ayudas sociales y becas.

Al respecto, Galindo ha asegurado que el año pasado se destinaron 2,4 millones de euros en ayudas y subvenciones, y ha desmentido que no se estén tramitando las correspondientes a la dependencia. Si bien ha explicado que “hay ciertas competencias que no el Ayuntamiento no tiene atribuidas y necesitamos una autorización del Consell que seguimos esperando para poder llevar a cabo ayudas y actuaciones”.

Emilio Bascuñana también ha querido pronunciarse al respecto indicando que en el área de Bienestar Social se intenta atender cualquier ayuda que se solicite siempre que cumpla con la legislación. “La voluntad es siempre atender todas las demandas porque para este equipo de gobierno es un área que tiene absoluta prioridad».

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