El obispo de Orihuela-Alicante advirtió, durante la presentación del Informe de Libertad Religiosa 2025 que, cuando se vulnera la libertad religiosa, peligra el resto de los derechos humanos

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La organización ACN denuncia que dos tercios de la humanidad viven en países donde se vulnera la libertad religiosa y lanza un manifiesto internacional para exigir su defensa ante la ONU y la Unión Europea

La organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha presentado su Informe de Libertad Religiosa 2025, en el que advierte de una grave regresión mundial en el respeto a este derecho básico, reconocido en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Según explicó Blanca Tortosa, responsable de Comunicación de ACN en España, el informe muestra que casi dos tercios de la población mundial viven en países donde la libertad religiosa se encuentra gravemente restringida. “No se trata solo de si alguien puede ir a misa o a una mezquita”, subrayó, “sino del derecho profundo a la libertad de conciencia, de pensamiento y de religión, base de toda sociedad libre”.

Tortosa denunció que, aunque muchos Estados dicen garantizar este derecho, en la práctica no existen mecanismos eficaces de protección. En 31 de los 196 países analizados, la libertad religiosa no está garantizada por ley, y en otros 50, las normas se aplican de manera discriminatoria. Además, en 34 países sigue prohibido cambiar de religión, y las agresiones suelen quedar impunes.

El informe también señala como causas principales de esta “caída libre” la inestabilidad global, los conflictos bélicos y las tensiones regionales en lugares como Gaza, Sudán, Nagorno-Karabaj, Ucrania o Rusia, donde las guerras han agravado la persecución religiosa.

Ante esta situación, ACN ha lanzado por primera vez un Manifiesto Internacional por la Libertad Religiosa, con el objetivo de reunir firmas en 24 países y presentarlas ante la ONU, la Unión Europea y otros organismos internacionales. El texto solicita a los gobiernos que condenen públicamente las violaciones de este derecho, protejan a las comunidades religiosas perseguidas y promuevan medidas legales y de apoyo efectivo.

Sergio Rivas, responsable de la zona de Levante de ACN, destacó la importancia de dar a conocer esta realidad en parroquias y movimientos eclesiales. “Queremos que todos sepan lo que está ocurriendo con la persecución religiosa en el mundo”, afirmó.

Por su parte, el obispo Mons. José Ignacio Munilla advirtió que cuando se vulnera la libertad religiosa, peligra el resto de los derechos humanos. “La libertad de conciencia es el corazón de toda democracia. Si cae este principio, caen muchos otros”, expresó, animando a que el manifiesto tenga eco más allá del ámbito eclesial.