La Policía Nacional desarticula en San Miguel de Salinas y otras localidades un grupo criminal de origen albanés dedicado al cultivo masivo de marihuana en la provincia

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Se ha detenido a seis personas y se han desmantelado cuatro plantaciones en distintas localidades de la provincia de Alicante 

Agentes de la Policía Nacional han culminado una operación contra el tráfico de drogas a gran escala, con la desarticulación de un grupo criminal de origen albanés, que estaría dedicado al cultivo masivo de marihuana en plantaciones tipo indoor, instaladas en naves industriales y viviendas unifamiliares, ubicados a lo largo de toda la provincia de Alicante. Se ha detenido a seis personas, cinco varones y una mujer, de edades comprendidas entre los 19 y los 51 años edad, como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico, y se han desmantelado un total de cuatro plantaciones de este tipo ubicadas en diferentes poblaciones como Elche, Petrer, Torrellano y San Miguel de Salinas.

Origen de la operación

La operación fue iniciada a raíz de distintas informaciones recibidas por parte de unidades policiales en labores de seguridad ciudadana y canalizadas hacia los grupos especializados de la UDYCO de la Policía Nacional –GRECO Levante y Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Alicante-, quienes analizaron y utilizaron toda esta inteligencia policial generada, en aras de identificar a los presuntos traficantes, detectar sus movimientos, contactos y transacciones ilícitas, así como la incautación de la máxima cantidad posible de dichas sustancias estupefacientes.

Como consecuencia, se llegó hasta un grupo criminal compuesto por ciudadanos de origen albanés, que estaría dedicado al cultivo de marihuana a gran escala para su posterior distribución al resto de Europa.

Organización y logística del entramado

Tras focalizarse la investigación sobre los miembros de la trama, se establecieron distintos dispositivos de vigilancia discreta sobre ellos, viendo que éstos se desplazaban hasta ubicaciones que podrían corresponderse con lugares propicios para el establecimiento de cultivos tipo indoor de marihuana, principalmente después de haber acudido a algún comercio donde se puede adquirir material destinado a este tipo de cultivo.

De este modo, los agentes, lograron averiguar la ubicación de cinco posibles inmuebles destinados a los ilícitos cultivos -tres naves industriales y dos chalés- cuyas curvas de consumo eléctrico, indicaban que eran compatibles con este tipo de plantaciones.

Este hecho, es práctica habitual de dichas organizaciones, puesto que suelen utilizar este tipo de inmuebles para adaptarlos con sistemas de iluminación, riego y ventilación avanzados, que posteriormente conectan ilegalmente a la red eléctrica, lo que permite el cultivo de miles de plantas sin costes energéticos legales.

Por otro lado, una de las particularidades destacable en cuanto al modo de operar de estas organizaciones es que, además de estar compuesta por miembros de confianza de su misma nacionalidad y que compondrían los escalones principales de la trama, suelen establecer “alianzas” con clanes familiares autóctonos, quienes aportarían la logística y mano de obra necesaria para el cultivo y la recolección, mientras que la organización sería quien proporcionaría capital, protección y acceso a mercados internacionales.

Seis registros simultáneos en diferentes localidades

Así pues, tras las gestiones de investigación realizadas, habiendo sido identificados todos los miembros de la trama, se llevó a cabo la explotación de la operación, que se desarrolló prácticamente de forma simultánea en cinco localidades de la provincia de Alicante como fueron; tres naves industriales ubicados en Elche, Petrer y Torrellano, y dos viviendas unifamiliares situadas en San Miguel de Salinas y Crevillente, además del propio domicilio del líder del grupo criminal también en la localidad de Petrer, por lo que se precisó una considerable participación de efectivos policiales.

Finalmente, el cómputo de las entradas y registros practicados, se saldó con la detención de seis personas, cinco varones y una mujer, como principales presuntos responsables de la trama, por los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico, así como con el desmantelamiento de cuatro plantaciones tipo “indoor” de marihuana, donde se incautaron un total de 1.467 plantas en diferentes estados de floración, seis cajas con esquejes y 115 gramos de cogollos, además de 3.710 euros en efectivo.

Tras la detención del líder del entramado, los agentes descubrieron que había utilizado hasta tres identidades distintas para el arrendamiento de los inmuebles destinados a la instalación de las plantaciones, práctica habitual de este tipo de entramados, lo que le convertía, además de los delitos ya mencionados, en presunto responsable de un delito de falsedad documental.

Ingeniería criminal

El registro de las plantaciones reveló el amplio despliegue técnico utilizado por el entramado dentro de las instalaciones utilizadas, con diferentes habitáculos creados ad-hoc para cada una de las fases de floración de la planta, provistos de numerosos medios de ventilación e iluminación; ventiladores, lámparas led y aires acondicionados.

Todos los medios de ventilación confluían hacia tubos articulados de grandes dimensiones desde los que, a través de chimeneas industriales, liberaban el aire al exterior a una altura suficiente para no ser detectado su intenso olor por los usuarios de la vía, todo ello bajo suministro ilegal obtenido con acometidas fraudulentas de la red eléctrica subterránea.

Paredes y ventanas perfectamente selladas para evitar que se filtrase el característico olor de la planta de la marihuana a la vía pública, culminaban la obra de ingeniería construida para el ilícito fin.

En contrapartida, los arrestados como “cuidadores” de las plantaciones, comían y pernoctaban dentro de estos inmuebles en paupérrimas condiciones de salubridad, siendo su cometido el preservar el estado de la plantación y evitar posibles robos de otros clanes criminales.

Los detenidos, tras la práctica de las diligencias policiales, fueron puestos a disposición de los juzgados de instrucción competentes de cada una de las localidades donde se llevaron a cabo sus detenciones.