No con golpes

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No con golpes. Imagen de Joaquín Marín
No con golpes. Imagen de Joaquín Marín

Por Mateo Marco Amorós

El veintisiete de septiembre, mi hermano Joaquín Marco Amorós recibió en Villena el Distintivo de Oro de los Antiguos Alumnos Salesianos, galardón que otorga la Confederación Nacional reconociendo a personas que han dedicado y dedican su vida a la Obra Salesiana y a la Asociación. El distintivo fue aprobado por unanimidad en la Asamblea Confederal Anual de Antiguos Alumnos celebrada en Guadalajara el pasado ocho de junio. Al margen del orgullo y alegría que supone para mi familia este mérito reconocido a mi hermano, conjurando contra cualquier exageración que pudiera dictarme la sangre, si lo comento es sobre todo por recordar alguna de las buenas lecciones debidas a los Salesianos. Algunas, porque afortunadamente son muchas.

Una, el Sistema Preventivo de Don Bosco. Fundamental para docentes. Siempre he defendido esta pedagogía sencilla. Frente a ella, al comenzar el curso, me irritaba actualizando la programación oficial requerida: ¡Cientos de folios para cada nivel y asignatura! En una ocasión, frente a esos cientos de folios calculé el volumen del Sistema Preventivo, resultando unas dos mil ochenta y dos palabras. Esto es, no más de cinco folios según tipo de letra e interlineado. Y en esos escasos folios, toda la magia y esencia necesarias para una educación eficaz, cooperativa, motivadora, inclusiva, personalizada, competencial y… Y todo eso que se dice ahora en miles de páginas con un lenguaje farragoso.

Otra, la máxima que Don Bosco quiso para sus discípulos: la de «buenos cristianos y honrados ciudadanos». Misión tan breve, directa y clara como exigente. Porque ser buen cristiano es difícil; y no menos difícil, en estos tiempos de ética líquida, ser honrado ciudadano. Blasón que aprecio cuidado y cultivado en mi hermano y en muchos Antiguos Alumnos, buenos cristianos y honrados ciudadanos.

Y otra, el consejo que Juan Bosco niño escuchó en un sueño: «No con golpes, sino con la mansedumbre y con la caridad deberás ganarte a estos tus amigos. Ponte ahora mismo, pues, a instruirlos sobre la fealdad del pecado y la belleza de la virtud». Recomendación fundamental este «no con golpes» cuando tanto nos tienta la violencia mediando guerras y polarización.