Radioaficionados en la Vega Baja: un sector clave en el apagón del pasado lunes

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Coordinados a través de la Red REMER, su papel durante el apagón masivo consistió, entre otras funciones, en transmitir información, siendo parte integral del Sistema de Protección Civil

El pasado lunes, la península Ibérica vivió un apagón masivo sin precedentes. En torno a las 12:30 de la mañana de aquel 28 de abril, gran parte de nuestro país se fue a negro, dejándolo prácticamente paralizado. Nuestra comarca, la Vega Baja, no fue una excepción, y miles de personas se vieron afectadas de lleno, no pudiendo, en muchos casos, ni trabajar ni cocinar.

Con el diferencial eléctrico de la península apagado, fueron muchos los que echaron mano de la radio a pilas. Aquella jornada primaveral se convirtió en el día de los transistores, pues la radio era el único medio que seguía en pie y que nos permitía saber qué estaba pasando, aportando claridad en medio de aquella confusión. De hecho, aquel lunes los receptores (y las pilas) se agotaron en numerosas tiendas y bazares, demostrando la importancia de este medio, tan generalmente olvidado y descuidado.

A Paco Belmonte, presidente del Club Tragamillas de Orihuela, le sorprendió el apagón teletrabajando en casa. Como muchos, encendió la radio y supo que no era una caída puntual, pasajera, como las que se producen de vez en cuando. Era un fallo general. Y en previsión de lo que pudiera suceder, puso su emisora en marcha. Como radioaficionado, se puso en contacto con otros compañeros, tanto en la provincia de Alicante como en otros puntos de España, compartiendo impresiones e incidencias, a través de las bandas de HF (para comunicaciones a nivel nacional) y VHF (para contactos dentro de la provincia).

Paco Belmonte, coordinador de REMER en la Vega Baja
Paco Belmonte, coordinador de REMER en la Vega Baja

Poco después de producirse el apagón, la Subdelegación del Gobierno en Alicante activó la red para intercambiar información sobre cómo se estaba viviendo este suceso en nuestra provincia. Como coordinador comarcal de la Red Nacional de Radio de Emergencia (REMER), el papel de Belmonte fue clave a la hora de organizar a sus compañeros en la comarca e informar de cómo estaban las cosas en nuestro territorio, reportando accidentes y otras incidencias. En la Vega Baja, a día de hoy, hay 18 radioaficionados, pero a muchos de ellos el apagón los sorprendió trabajando o en otros quehaceres, por lo que no pudieron conectarse. Aquí, el papel de Belmonte adquirió mayor importancia, pues se convirtió en la voz de Orihuela en medio del apagón.

Para evaluar y seguir la situación, el Ayuntamiento de Orihuela activó el CECOPAL (Centro de Coordinación Operativa Local), un organismo del que los radioaficionados pueden ser parte, en caso de necesidad. No fue así en esta ocasión. Según nos ha contado Belmonte, desde el consistorio oriolano mantuvieron, en todo momento, el contacto con los efectivos de emergencias, sin quedar aislados, por lo que no fue necesaria su participación activa en el dispositivo, aunque sí se mantuvieron como complemento a todo el operativo.

Radioaficionados de la Vega Baja durante uno de sus encuentros. Imagen de archivo.
Radioaficionados de la Vega Baja durante uno de sus encuentros. Imagen de archivo.

De hecho, nos ha explicado que la caída de cobertura telefónica en Orihuela, que se produjo a eso de las 17:30 horas, fue en realidad una limitación para que las comunicaciones del Ayuntamiento y Emergencias pudieran seguir funcionando, evitando mayores problemas técnicos: «es como el agua. Cuando hay poca, se limita para donde hace más falta», subraya. A través de la red COMDES, dependiente de la Generalitat, se mantuvo el servicio, facilitando las comunicaciones de Emergencias, permitiendo que el 112 estuviera plenamente operativo. 

Afortunadamente, ya bien entrada la noche, la luz fue regresando progresivamente a nuestra comarca. Poco a poco, el caos del apagón fue quedando atrás, a la par que todo iba recuperando el ritmo habitual. Sin embargo, el operativo REMER, de acuerdo con el testimonio de Paco Belmonte, se mantuvo activo hasta el miércoles, por orden de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, para que, en caso de recaídas y/o nuevos apagones, los radioaficionados estuviesen operativos para intervenir. Desde entonces, todo parece haber vuelto a la normalidad.

¿Qué es la Red REMER?

La Red Nacional de Radio de Emergencias (REMER) es una red de ámbito estatal, alternativa y complementaria a otras redes de comunicaciones utilizadas por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, compuesta por radioaficionados acreditados para ejercer la actividad.

Entre sus objetivos, está el de constituir un sistema de comunicaciones alternativo y complementario a las redes de comunicación utilizadas por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Como tal sistema de comunicaciones deberá permitir la recogida de información relevante sobre cualquier situación de la emergencia, y la transmisión de mensajes a aquellos destinatarios que, por las características de la emergencia, no dispongan de otros medios de comunicación operativos. Además, conforma una estructura operativa que permite a los radioaficionados acreditados cumplir con su derecho y deber ciudadano de colaboración en emergencias, asumiendo voluntariamente las funciones que como miembros de la REMER les fueran asignadas por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Todo ello enfocado en la capacidad de constituirse como una red estatal de apoyo al Sistema Nacional  de Protección Civil, cuando se considere necesario.

La radioafición y su importancia

La radioafición es una actividad que consiste en la intercomunicación, mediante equipos especializados, de personas situadas en cualquier punto. Para ello, es necesario contar con una infraestructura adecuada para poder emitir y recibir las señales. En concreto, en el caso de este segmento, sus ondas se propagan por transmisión analógica, en frecuencias normalizadas en las bandas de HF (que abarca desde los 3 mHz hasta los 28 mHz) y VHF (que abarca el rango entre los 144 mHz y 148 mHz). Mientras que la banda de HF se usa para contactos más lejanos, normalmente dentro del país; la VHF se emplea para recepciones más próximas, como dentro de la provincia o territorios cercanos. De esta manera, emitiendo en bandas superiores, se evitan interferencias con la radio comercial, que en España emite, en analógico, por FM y onda media. 

Para que su funcionamiento sea posible, es necesario contar con antenas radiantes, normalmente instaladas en los puntos donde está el equipo emisor, ya sea en una vivienda o en un coche incluso; así como antenas receptoras para enlazar las señales y permitir los contactos. En la provincia de Alicante hay repetidores por todo el territorio, que durante el apagón del pasado lunes, estuvieron funcionando gracias a grupos electrógenos, baterías e incluso placas solares, que les suministraron energía hasta muchas horas después de producirse la caída del sistema eléctrico.

Imagen de un equipo de radioaficionado
Imagen de un equipo de radioaficionado

Esta tecnología es de gran importancia en casos de catástrofes o situaciones graves, en los que haya zonas aisladas, como fue el caso de la DANA que, en septiembre de 2019, afectó gravemente a la Vega Baja. Por ello, desde las administraciones, se anima a los radioaficionados a unirse a la Red REMER, siglas de Red Nacional de Radio de Emergencia, parte integral del Sistema de Protección Civil, para que, en caso que fuese necesario, puedan aportar su granito de arena para intervenir o colaborar. Todo ello coordinado desde la Administración Central (en el caso de nuestra provincia, desde la Subdelegación del Gobierno).

Los radioaficionados, por lo general, suelen agruparse en asociaciones y/o entidades donde ponen en común su afición, realizando actividades, defendiendo sus intereses e intercambiando sensaciones, consejos y recepciones curiosas. En España, la asociación principal del sector es la Unión de Radioaficionados Españoles (URE). En su caso, hay tres coordinadores en nuestra provincia, que en caso de emergencia, organizan a los otros usuarios, siempre en contacto permanente con las autoridades.  En nuestra comarca la entidad principal es la Asociación de Radioaficionados de la Vega Baja. Una agrupación que, aun no siendo muy numerosa, tiene miembros con gran iniciativa y profesionalidad.

Esta afición, en el pasado muy popular y con gran reconocimiento social, ha ido quedando relegada con el paso de los años, entre otros factores, por la implementación de Internet. Además, la proliferación de electrodomésticos, sistemas de iluminación LED y otros dispositivos ha llenado la banda analógica de ruido, dificultando enormemente la recepción. Es por ello que, a día de hoy, haya pocos radioaficionados. Sin embargo, es muy importante mantener y preservar esta actividad; ya que se ha demostrado que su papel es fundamental en momentos de crisis, por lo que es necesario darle la visibilidad y el reconocimiento que se merece. Un apoyo que también merece la radio, en general. Un medio que, habitualmente, suele pasar desapercibido pero que, ante sucesos como el apagón del pasado lunes, resalta como la única vía de comunicación posible. Un sistema de emisión que debe y merece ser controlado y cuidado, evitando la proliferación descontrolada de emisoras e interferencias, que impidan la correcta recepción de las señales.