Se trata de un bólido asociado a la lluvia de estrellas Alfa capricórnidas, originadas a partir de los restos del cometa 196P/NEAT
Los cielos de la Vega Baja se iluminaron en la madrugada de este sábado. A las 00:12 horas, un brillante meteoro cruzó el firmamento sobre nuestra comarca, siendo captado en vídeo por el observador Vicente Cayuelas. El fenómeno forma parte de la lluvia de meteoros Alfa-Capricórnidas, asociada al cometa 169P/NEAT.
Este fogonazo, visible desde numerosos puntos del sureste de la Península Ibérica, causó una enorme sorpresa por su intensidad. Las Alfa-Capricórnidas se caracterizan por meteoros lentos, algunos muy brillantes, y aunque no son tan abundantes como otras lluvias más populares, pueden dejar imágenes impactantes como la registrada este sábado.
¿Qué son las Alfa-Capricórnidas?
Esta lluvia de meteoros tiene lugar cada año entre el 3 de julio y el 15 de agosto, aproximadamente, con su pico máximo de actividad en torno al 30 de julio. Durante ese período, y con buenas condiciones de visibilidad, pueden observarse hasta 4 meteoros por hora.
Su nombre proviene de la constelación de Capricornio, concretamente de la cercanía con la estrella Alfa Capricorni, también conocida como Algedi Secunda. Es desde esta región del cielo, llamada radiante, desde donde parecen originarse los meteoros.
Cómo observar la lluvia de estrellas
Para disfrutar de este espectáculo celeste, basta con buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica, y dirigir la vista hacia la constelación de Capricornio. No se necesita telescopio ni equipamiento especial; ya que muchas de las estrellas fugaces pueden verse a simple vista. En caso de que queramos inmortalizar el momento, una cámara con buena sensibilidad puede ser una importante herramienta.
Este tipo de fenómenos nos recuerdan la actividad constante del cosmos y ofrecen una excelente oportunidad para acercar la astronomía al gran público. La lluvia Alfa-Capricórnida, aunque modesta en número, sigue ofreciendo momentos mágicos a quienes miran al cielo con paciencia y curiosidad.
Sin duda, un plan magnífico para las noches de verano, que sirve como preparación ante la llegada de las perséidas, conocidas popularmente como las «lágrimas de San Lorenzo», que este año alcanzarán su pico máximo de actividad entre el 12 y 13 de agosto.
