En el oleaje de la luz y la sombra: La trama de los días

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Imagen de Joaquín Marín

Por Mateo Marco Amorós

La trama de los días sirve bien para título del poemario que Ramón Bascuñana presentó, de la mano de José Luis Zerón Huguet, a principios de febrero, en la Biblioteca Fernando de Loazes de Orihuela. Sirve bien aunque el autor confesó sus dudas por haberlo titulado La trama de la vida. No en vano, el poeta jugará con ambos conceptos, día y vida, en el libro.

Trama de la vida, «confuso tapiz» donde pesa el paso del tiempo. Masa que se manifiesta en el crecer de los hijos, en el derrumbe de nuestros sueños, en aquello que en la memoria no cicatriza, en lo que leemos y no leemos, en lo que escribimos como plegaria, en… en tantos escombros de lo vivido. Así reza el poema liminar, preparatorio para los tres apartados del libro: «Interior con figuras», «Lugares de paso» y «Paisaje con figuras», donde Bascuñana nos deleita desnudando con mucha belleza sus cuitas. Con mucha belleza porque Bascuñana es poesía.

No sé si acierto trayendo a colación la voluntad de Gil de Biedma cuando confesó en Las personas del verbo aquello de que «yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema». Digo esto porque si por lo común todo poeta se entrega a corazón abierto, en Bascuñana la entrega es superior, transustanciándose el poeta en poema. En poema poema; lejos, poema, de su acepción extravagante. Transustanciándose porque a riesgo de caer en irreverencia, me atrevo a decir que su poesía es eucaristía de su persona. Así lo siento cuando leo sus versos, así y más, cuando le escucho. Aun a pesar de su «desgana» lectora.

El poeta no ha de escribir necesariamente para declamar, sino para clamar. Y Ramón Bascuñana en La trama de los días, premiado en la décima edición Premio de Poesía Juana de Castro, clama estableciendo un diálogo con figuras, con espacios, con la vida, con… Que para el poeta vida y poesía es la misma cosa, lo deja claro en «Territorio comanche». Porque la poesía no son sueños, la poesía es la vida, la propia vida. Trama de los días.

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