Cuatro detenidos por el secuestro de un hombre en el polígono de La Granadina en San Isidro

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La Guardia Civil desarticula una peligrosa asociación criminal que capturó a un empresario que previamente había intentado estafar a la organización delictiva

La Guardia Civil  ha detenido en Granja de Rocamora a cuatro integrantes de una peligrosa asociación criminal que secuestró el pasado mes de junio a un empresario, tras haber intentado estafar éste, a su vez, a la organización delictiva. El empresario también fue detenido.

El pasado mes de junio se tuvo conocimiento de un supuesto secuestro en el área de descanso La Granadina, perteneciente a la población de San Isidro. En él, unos desconocidos agreden a un relevante empresario y le introducen a la fuerza en un vehículo, abandonando el lugar tomando dirección Benalmádena (Málaga), donde tiene unas oficinas y la caja fuerte de su empresa.

Es en esa ciudad donde el empresario logra huir y ponerse en contacto con la Guardia Civil, a través de una tercera persona, al parecer, testigo ocular de lo sucedido.

En menos de un día es localizado y trasladado al Hospital General de Alicante, para ser atendido por las heridas sufridas.

Según manifiesta en un primer momento el auxiliado, no conoce de nada a sus captores y el motivo del secuestro podría ser el robo de dicha caja fuerte.

Inmediatamente, los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Crevillente, apoyados por agentes de la Policía Judicial de esa misma localidad, comenzaron con las gestiones de averiguación necesarias para esclarecer los hechos.

Tras tres complejos meses de análisis de la diferente información que se va obteniendo, se logra desenmascarar al propio secuestrado, quien resulta ser el cabecilla de toda una trama de estafa de vehículos de alta gama, que tuvo la «mala suerte» de haber realizado negocios con las personas menos indicadas.

El empresario, español de 58 años afincado en Alicante, contactó con uno de los integrantes de la organización criminal, sin él saber su verdadera naturaleza, con la supuesta intención de realizar unos negocios para la adquisición de vehículos de alta gama, así como también la compra de un local comercial, para la venta de dichos vehículos, sito en plena milla de oro de Puerto Banús (Marbella, Málaga), por un total de un millón de euros.

Para ello, ambas partes realizaron una serie de contratos de compraventa, a través de despachos de abogados de las provincias de Alicante y Murcia, en los que se aportaron avales y cheques a nombre de otras empresas, ficticias, creadas por la propia víctima.

El detonante del secuestro fue la entrega a uno de los miembros de la organización criminal de unos cheques bancarios, por valor de 108.000 euros, para el inicio de la supuesta actividad comercial entre ambas partes. Una vez recibido el dinero, los cheques fueron devueltos por la entidad bancaria, originando un descubierto en la cuenta de los estafados.

Éstos intentaron recuperar su dinero a toda costa, tanto es así que el pasado lunes 11 de septiembre localizaron al empresario en un local de ocio de Málaga, agrediéndole de gravedad, para exigirle el dinero estafado y sustrayéndole finalmente un turismo valorado en 70.000 euros, el cual fue posteriormente localizado y recuperado.

Con toda esta información, los investigadores se desplazaron a Molina de Segura (Murcia), para realizar una entrada y registro del domicilio propiedad del considerado como cabecilla del grupo criminal. En él se encontraron tres vehículos de alta gama, valorados en más de 400.000 euros.

Como resultado de la investigación, se ha detenido a tres españoles, de 42, 29 y 21 años de edad, quienes hacían las veces de sicarios de la mencionada organización criminal, para el cobro de deudas, blanqueando el capital obtenido de su actividad ilícita mediante la adquisición de vehículos de gama alta. También ha sido detenido un español de 17 años, por ser el miembro de la asociación a nombre del cual registraban administrativamente los vehículos obtenidos. Los detenidos fueron interceptados en el área de servicio de la A-7, a la altura de Granja de Rocamora, mientras se dirigían a Valencia.

A los cuatro se les imputan los delitos de secuestro, de homicidio en grado de tentativa, de lesiones graves y el de organización criminal.

Por otra parte, el empresario también ha sido detenido, acusado de un delito de estafa.

Todos ellos ya han sido puestos a disposición judicial, ingresando el cabecilla de la banda en prisión provisional, quedando el resto en libertad provisional con cargos.

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