Las formaciones desvelan que Fiscalía ha solicitado al Ayuntamiento el censo actualizado de flora y fauna para verificar que la Declaración de Impacto Ambiental presentada por la empresa se ajusta a la realidad
La Fiscalía General del Estado y, más específicamente, su Unidad de Medio Ambiente, se ha vuelto a interesar por la situación en la que se encuentran las especies protegidas de la zona, la planta Helianthemum caput-felis, conocida como jarilla cabeza de gato y el caracolillo Tudorella mauretanica, ambas se encuentran en grave peligro de extinción. Concretamente solicita al Ayuntamiento el censo actualizado de flora y fauna. «Dicho interés por parte de la Fiscalía General, viene dado al parecer, por el hecho de que los censos de las especies protegidas reflejados en la Declaración de Impacto Ambiental presentada por la empresa, no se ajustan a la realidad», explica Cambiemos Orihuela en un comunicado.
En el mismo señalan que «la empresa constructora perteneciente al Grupo Gomendio, habría reflejado mal las zonas a proteger en el proyecto de urbanización. Todo ello, intuyen para poder tener más terreno disponible para construir viviendas, lo que podría suponer el haber presentado una Declaración de Impacto Medioambiental manipulada, con el fin de obtener mayor beneficio económico en el proceso urbanístico».
Como señala el concejal de Cambiemos Orihuela, Javier Gracia «si se confirma este hecho, nos parecería enormemente grave, puesto que habrían sido omitidas zonas que debían protegerse medioambientalmente, lo que supondría un grave perjuicio a la riqueza de nuestro patrimonio natural». En todo caso, desde Cambiemos insisten en que llevan años denunciando que tanto el origen de este plan urbanístico, que consideran una «salvajada económica y ambiental», como su tramitación posterior, están repletos de irregularidades de todo tipo. En ese sentido, tal como denunciaron hace unas semanas. «es vergonzoso que el Gobierno Local y, particularmente el Concejal de Urbanismo y el Jefe de Servicio del Área Urbanística quisieran llevar el asunto a Pleno el pasado mes de noviembre con tantas anomalías». Una propuesta que, recuerdan, se canceló por un informe del Secretario que señalaba las deficiencias e informes que faltarían para una tramitación mínimamente normal.
Desde CLARO afirman que «los últimos acontecimientos confirman que el plan para construir 2.200 viviendas puede tumbarse. Hay otros asuntos importantes que el Ayuntamiento de Orihuela tiene que abordar, antes de dar el visto bueno definitivo, al proyecto urbanístico». Se refieren, en particular, al informe «devastador» del área de carreteras del Ministerio de transportes, que podría requerir cambios importantes en el Plan para evitar la saturación de la ya congestionada carretera nacional dado que el proyecto urbanístico implicaría de unos 6.000 nuevos residentes saliendo de Calamosca a la carretera general».
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