El Hospital Vega Baja diagnóstica nueve casos de cardiopatías congénitas prenatales

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Los pacientes con cardiopatías leves o algunas leves-moderadas pueden nacer sin ningún riesgo en el centro hospitalario

La Unidad de Diagnóstico Prenatal del Hospital Vega Baja  realiza detección de cardiopatias congénitas precoces y permite así un actuación temprana y correctora para los defectos congénitos detectados antes del nacimiento.

Esta unidad multidisciplinar, integrada por ginecólogos y pediatras, cuenta con profesionales altamente cualificados, que unidos a la tecnología de alta resolución y a una organización coordinada y dinámica ha permitido diagnosticar nueve casos al año de patología cardíaca estructural durante la gestación, de los que 4 casos correspondían a una cardiopatía leve y cinco casos de cardiopatías moderadas-graves. “Desde etapas tempranas de la gestación la colaboración entre Obstetricia y Pediatría es estrecha y cercana. Los obstetras cuentan con los pediatras cuando hay hallazgos patológicos en el feto, y nosotros informamos a las familias sobre pronóstico, posibles tratamientos y seguimiento”, ha señalado la doctora María Martínez Villar, especialista en pediatría cardíaca del Departamento de Salud de Orihuela.

El procedimiento se establece cuando los obstetras hacen las ecografías rutinarias que están programadas a los largo de la gestación. Si durante el trascurso de éstas se detecta alguna alteración en la estructura o función del corazón, se procede a una una valoración conjunta, a través de la ecocardiografía fetal. “Gracias a la posibilidad de detectar esas alteraciones durante la etapa prenatal se ha conseguido mejorar la viabilidad y el posterior desarrollo extrauterino del bebe, ha destacado la doctora Martínez Villar.

“Los últimos avances en las técnicas ecográficas, añadido a las destrezas adquiridas por los ginecólogos en su manejo y posterior interpretación y análisis, son los pilares donde se sustenta el diagnóstico prenatal”, ha afirmado la doctora Virginia Prieto Mohedano, adjunta de Ginecología del Hospital Vega Baja. Con esta capacitación, es durante el primer trimestre del embarazo el momento crucial para llevarlas acabo, sobre todo por ser el momento idóneo donde su aplicación aporta anticipación. La mayoría de cardiopatías se detectan en la semana 20, con una ecografía morfológica, pero cada vez más se detectan en etapas mas tempranas, como es a partir de la semana 12. En el primer trimestre, cuando el feto está bien formado, se puede tener una visión bastante clara de la anatomía del corazón.

“El beneficio de detectar una cardiopatía durante la gestación es muy alto. Permite que las familias tengan información sobre el alcance de la cardiopatía que presenta el feto o saber si están relacionadas con alguna alteración cormosómica como el Síndrome de Down”,ha destacado la pediatra. Además permite saber qué cuidados o pruebas precisará el bebé al nacer, incluso  programar en qué tipo de centro debe nacer el paciente, es decir si preciará un  hospital de referencia que posea una unidad  Cirugía Cardíaca, que tenga una UCI neonatal sin cirugía o  un hospital comarcal. De igual forma, da a las familias la información necesaria para tomar la decisión de interrumpir o seguir adelante con la gestación.

Una vez diagnosticados, el primer paso es ofrecer el estudio genético mediante amniocentesis, si se piensa que esta alteración puede estar relacionada con alteraciones cromosómicas. De esta forma, se le proporciona a la familia una exhaustiva información. Un vez que la gestación continua con su curso, se programan revisiones conjuntas cada cuatro semanas aproximadamente y se va controlando el crecimiento y función del corazón. También se programa el lugar de nacimiento del paciente. Las cardiopatias moderadas-graves pueden precisar cirugía o alguna técnica invasiva en las primeras horas de vida, por lo que estos pacientes tendrían que nacer en un hospital especializado de la red sanitaria pública valenciana, como es el Hospital La Fe. “Los pacientes con cardiopatías leves o algunas leves-moderadas pueden nacer sin ningún riesgo en nuestro hospital”, ha concluido la la doctora Martínez.

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