El PP acusa a Carolina Gracia de plegarse a los intereses de la CHS con un convenio para la limpieza del cauce del río que le costaría a Orihuela más de 274.000 euros

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Dámaso Aparicio:«El PSOE de Orihuela se pliega a sus jefes políticos del Ministerio de Transición en Madrid si acepta este convenio”

 

El Grupo Popular de Orihuela, a través de su responsable de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio, denuncia la trampa que tanto la Confederación Hidrográfica del Segura como la alcaldesa de la ciudad estarían preparado para comprometer al próximo gobierno de la ciudad y que sea el Ayuntamiento de Orihuela quien asuma los gastos de limpieza del cauce del río al paso por el nuestro término y que hasta ahora viene siendo por cuenta de la CHS. Esto es algo que ya intentaron anteriormente con Emilio Bascuñana siendo alcalde y que rechazó de plano, ya que supone un elevado coste para las arcas municipales por un concepto que, obviamente, debe asumir el organismo de cuenca.

 

El edil popular Damaso Aparicio señala que «el PSOE de Orihuela se pliega a sus jefes políticos del Ministerio de Transición en Madrid si acepta este convenio”, y será una nueva medida muy perjudicial por parte de la ministra Teresa Ribera hacia nuestro territorio pues no podemos olvidar que ya se ha hecho efectivo el recorte del trasvase al no haberse tenido en cuenta el recurso de Ximo Puig.

 

Para Aparicio, lo que debe hacer la señora Gracia es “exigir a la CHS que a Orihuela llegue agua limpia y un río en condiciones”, porque “es inaudito que los oriolanos, además de ser los perjudicados tengamos que pagar 273.000 euros para que el río a su paso por nuestro término esté limpio”.

Continúa Aparicio destacando que “hasta ahora, desde la concejalía de Medio Ambiente no se gastaba más de 30.000 euros al año en limpieza del azud y aledaños”. Por otra parte, significa la importancia de que a este documento no lo acompaña memoria de actuaciones alguna, lo que es también totalmente anómalo.

Es muy importante para los populares que este documento sea rechazado de inmediato para que no tenga efecto perjudicial alguno para el gobierno que salga tras las próximas elecciones del domingo. Por tanto, advierte Aparicio, «esperemos que en el plazo de diez días que otorga el documento, la alcaldesa Gracia lo rechace pues de lo contrario se entenderá aceptado con silencio positivo” y ella habrá participado de la estratagema.

También cabe señalar finalmente que las condiciones para extinguir el convenio son prácticamente nulas puesto que será necesario el acuerdo unánime de todos los firmantes para llevarlo a efecto, lo que supondría quedar en manos de la Confederación para siempre asumiendo el coste de un servicio que no corresponde.

 

 

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