El consistorio rojalero coloca cinco mosaicos alusivos a otros tantos mitos en el centro del municipio
El ayuntamiento de Rojales ha instalado cinco grandes azulejos en el Malecón de la Encantá con motivo de las obras de mejora de esta céntrica zona verde. Pero no se trata de unas piezas de decoración normales, sino que recogen cinco leyendas que la tradición oral sitúa en este municipio. Estas leyendas son: La Encantá, La Niña Perdida, la aparición de la Virgen del Rosario, la Cruz de la Beata y la Niña del Pozo, las cuales abarcan una cronología que arranca desde Al Andalus hasta el año 1.936.
Los mosaicos ya están situados en sus correspondientes lugares a falta de la colocación de un texto sintetizado y explicativo de cada una de ellas. La oriolana Maite Gilabert ha sido la autora de las obras cedidas de manera gratuita al municipio. En el mismo paseo se sitúa otra obra de la misma artista, la estatua homenaje al Certamen Nacional de Nanas y Villancicos de Rojales.
Las leyendas narradas gráficamente en el malecón de La Encantá pretenden ser un homenaje a las raíces de identidad de los rojaleros, a su historia popular y al sentir mismo del pueblo.
«Esta es una forma de conocer nuestro pasado oral y novedosa a la hora de mejorar nuestra oferta turística mediante unos relatos trasuntos de la historia mezclada con relatos fantásticos que la tradición y el paso del tiempo ha ido elaborando», aseguran desde el consistorio. Los cinco mosaicos recogen relatos mágicos, históricos y religiosos y son solo una parte de este tipo de tradición oral que existe en el municipio y que es considerado como el que más leyendas tiene de toda la comarca.
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