Albanta
Mateo Marco Amorós
«Albanta» se titula una hermosa canción de Aute. Lo recordó Álvaro Giménez, profesor de Lengua y Literatura en el Instituto Gabriel Miró de Orihuela, cuando presentó en diciembre pasado su relato «Albanta y el secreto de los Raramuri» (Editorial Neopàtria, Alzira). Albanta, entonces, para lo que nos trae aquí es la protagonista de una aventura que, como confesó Álvaro, podría haberse llamado Alba, como su hija. Pero al final fue Albanta, protagonista de una aventura bien escrita, entretenida y, por ello, recomendable. Además el libro viene ilustrado con gusto por Francisco Jorge Mora que lamentó la edición en escala de grises, lamento que comprendemos intuyendo una mayor belleza de los dibujos en color. También, la imprenta los ha condenado a una oscuridad excesiva. Aspectos fácilmente solucionables en futuras tiradas.
Además de entretenida y bien escrita, y al margen de la mayor o menor originalidad de los recursos para la intriga (que si libro o manuscrito encontrado, que si malos malos, buenos malos o viceversa y buenos buenos, que si seres fantásticos, pasadizos secretos y voces que resuenan en sueños, que si suena a Indiana Jones o hasta a tímidos ecos de Umberto Eco y «El nombre de la rosa»…) es un libro que leyéndolo invita a leer y vendría bien para eso que en el ámbito educativo en estos años viene llamándose «fomento lector». Lo de la lectura como salvación nos ha gustado. Esto y lo entretenido.
En la presentación, conducida por Dámaris Navarro, profesora también de Lengua y Literatura en el mismo instituto que el autor, se comentó lo del mayor o menor rigor documental de lo narrado al presentarse la obra como relato histórico. El autor manifestó su despreocupación al respecto. Cosa que agradecemos porque a quienes por profesión nos importa que en esto se sea riguroso, nos agota el ver cómo algunos autores bajo la pretensión de novela histórica cuelan gazapos y anacronismos que engañan. También que en algunos casos la obsesión por lo histórico transmuta una original literatura creativa en literatura de enciclopedia. Mas quitando lo fantástico de «Albanta y el secreto de los Raramuri» los espacios son creíbles.
Nieve o no nieve en Orihuela, en el relato hay posibles. Además, la nieve juega un valor de nexo y… Acaso nos atosiga lo comprimido del tiempo entre el invierno de 1938 y una guerra mundial en ciernes para septiembre de 1939. Pero más, esto deleitante, la intensidad de la trama.
Deja tu comentario