Orihuela es uno de los lugares donde han cometido estos delitos
La Guardia Civil ha detenido a un grupo delictivo compuesto por once personas que sustraía cableado de cobre en las provincias de Murcia, Alicante y Albacete; correspondiente a la operación ‘Cooperdog’, iniciada en Murcia para esclarecer un considerable aumento de sustracción de cobre. Hasta el momento, los agentes han logrado esclarecer 16 delitos en dichas provincias, además de conseguir recuperar más de tres toneladas de cableado de cobre robado, en su mayor parte, en instalaciones de telefonía.
Las actuaciones se iniciaron a finales del pasado año, cuando la Guardia Civil detectó un notable incremento de robos de cable de telefonía en distintos municipios de la Región de Murcia. Por ello, abrieron la operación para investigar los robos y esclarecerlos. Los primeros pasos de la operación, llevados a cabo en colaboración con el SEPRONA, permitieron al equipo localizar grandes cantidades de restos de camisas de cableado de cobre quemadas en una zona forestal de la pedanía murciana de Corvera, de difícil acceso y apartado de núcleos poblacionales.
Sobre esta primera pista se fijó la principal línea de investigación para esclarecer los hechos y se estableció un amplio dispositivo con operativos nocturnos de vigilancia, que dio sus frutos poco después y se pudo interceptar un vehículo cargado con más de media tonelada de cable telefónico cortado, dispuesto a ser quemado.
De forma paralela al desarrollo de la investigación, con los indicios obtenidos de esta, la Guardia Civil intensificó las inspecciones en centros de reciclaje de la Región de Murcia para localizar la comercialización ilícita del cobre sustraído ya quemado. En una de las inspecciones, los guardias civiles comprobaron que un centro de reciclaje de la capital murciana, presuntamente, hacía de receptador de la mercancía ilícita y daba salida al cobre sustraído.
El modus operandi del grupo delictivo consistía la sustracción de gran cantidad de cableado de cobre, principalmente en instalaciones de telefonía. Una vez en su poder, en una zona aislada, quemaban el cable de cobre sustraído para retirarle su recubrimiento y quedarse tan solo con la parte metálica. Finalmente, el cobre ‘pelado’ era entregado en el centro de reciclaje.
Con el desarrollo de la operación, los guardias civiles fueron identificando a los integrantes del grupo delictivo y recopilando indicios que vinculaban a los sospechosos con numerosos delitos cometidos tanto en la Región de Murcia como en las provincias limítrofes de Albacete y Alicante.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha detenido a los once miembros del grupo delictivo como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza, hurto, daños, apropiación indebida, receptación e imprudencia de incendio en zona forestal. Además, se ha incautado un vehículo utilizado por los ahora acusados, y se han recuperado más de 3.000 kilogramos de cable de cobre sustraído, que, tras ser puestos a disposición judicial, han sido devueltos a sus propietarios.
El exhaustivo análisis de la información obtenida durante la investigación ha permitido esclarecer, hasta el momento 16 hechos delictivos cometidos en los municipios murcianos de Murcia, Cartagena, Calasparra, Cehegín (2), Santomera (4), Fortuna, Los Alcázares y Torre Pacheco, en la provincia de Alicante en Orihuela y San Vicente del Raspeig; y en Albacete en Hellín y Ontur, aunque la operación continúa abierta y no se descarta la detención de más personas y que la cifra de delitos vinculados al grupo delictivo ahora desarticulado pueda aumentar.
Los detenidos, los investigados, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes.
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