Más de 800 jóvenes se reunieron para beber alcohol en otro punto de la ciudad tras la presión policial en Tormo de Haro
El Ayuntamiento de Orihuela se ha propuesto el reto de eliminar el botellón durante las Fiestas de la Reconquista pero la dificultad es máxima dado que los jóvenes siempre buscan alternativas para poder beber en la calle. Eso ocurrió anoche cuando más de 800 jóvenes se dieron cita en la zona de Las Espeñetas para realizar botellón después de que el Consistorio anunciara control policial y diversas medidas en la avenida Tormo de Haro, donde hasta ahora se realizaba esta práctica por numerosos jóvenes.
Ante las dificultades por reunirse en el lugar de siempre, los asiduos al botellón decidieron trasladarse de lugar y escogieron un descampado de Las Espeñetas –muy cercano a la trasera del Palacio del Agua- para consumir alcohol en la vía pública. El resultado es que la zona ha amanecido repleta de restos de la fiesta: botellas, plásticos y suciedad que ha sido retirada a primera hora de la mañana por los efectivos del servicio de limpieza viaria que se ha empleado a fondo para adecentar el lugar.
Preguntada por este asunto, la concejal de Festividades, Mariola Rocamora, ha dicho que “somos conocedores de la situación y la Policía Local va a tomar las medidas oportunas para evitarlo”. La intención es disuadir esta práctica que en Orihuela casco solo se produce durante las Fiestas de la Reconquista pero que supone un riesgo para los jóvenes, incomodidad para los vecinos así como suciedad para la ciudad.
Agentes de la Policía Local estarán esta noche por Las Espeñetas para disuadir y evitar que lo sucedido anoche se vuelva a repetir. Precisamente, el cuerpo policial ha difundido un tuit en el que recuerda que practicar botellón en la vía pública es sancionable.


