El culto se ha trasladado a un local durante las obras que se están ejecutando en el templo y que tienen un plazo de ejecución de seis meses
Los trabajos de restauración en la Iglesia de San Miguel de Redován están en marcha. A principios de agosto se iniciaron las obras que servirán para acabar con los problemas de
La iglesia parroquial de San Miguel Arcangel cerró sus puertas el 30 de julio para acometer unas importantes obras de restauración valoradas en 150.000 euros y sufragadas con una subvención de 90.000 euros de la Diputación provincial, con 20.000 euros aportados por el Ayuntamiento y 40.000 euros de la parroquia.
El edificio permanecerá cerrado durante cerca de seis meses para someterse a este proceso de restauración. Durante este tiempo, el culto se ha trasladado a un local que antes acogía un supermercado.
El templo llevaba años con necesidad de realizar una serie de mejoras y diversas obras de mantenimiento. Durante los últimos años desde el Consistorio se han concedido pequeñas ayudas para asumir el coste de obras urgentes, pero ahora se está realizando una actuación a fondo para acabar con los problemas con las cornisas y las humedades que amenazaban al edificio. En el exterior se va a actuar en la fachada para solventar los desprendimientos de las repisas mientras que en el interior se están cambiando los zócalos para prevenir los problemas de humedad y se pintará toda la iglesia.
Además se va a aprovechar las obras de restauración para devolver al templo el esplendor original que tenía cuando se realizó en el siglo XVII.
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