«No somos papeles, somos personas»

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PAH 20N14

La PAH exige a los servicios sociales de Orihuela más recursos y agilidad en la concesión de ayudas. De los 300 casos que el colectivo atiende actualmente, el 60% tiene problemas para abonar las facturas de luz, agua o incluso para alimentarse

 

El 60 por ciento de las personas que acuden a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Orihuela para solucionar situaciones bancarias tienen también dificultades serias para acceder a necesidades básicas como la comida, la luz o el agua corriente en sus viviendas. Miembros del colectivo anti-desahucios se han concetrado hoy ante la sede de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Orihuela para exigir que se destinen más recursos para las personas con escasos medios y, que se agilicen los procedimientos por los que este organismo concede las ayudas a la luz y el agua. «Cada vez ponen más obstáculos y piden más papeles», explica Juan Pedro Gea, uno de los portavoces de la PAH.

«No somos papeles, somos personas», replica al respecto Soraya Miralles, miembro de este colectivo que ha acudido a los servicios sociales para solicitar un vivienda social para ella y su hijo menor de edad. «Tras un montón de preguntas y documentos te dicen que esperes que ya te contestarán», critica. Mientras obtiene una respuesta, recibe la ayuda de varios compañeros de la plataforma dentro de lo que este colectivo ha denominado como obra social de la PAH. Y es que los problemas para pagar la hipoteca y obtener los recursos indispensables van en la mayoría de los casos de la mano porque corresponden a una mala situación económica. De los 300 casos que el colectivo oriolano atiende actualmente, el 60 por ciento tiene problemas para abonar las facturas de luz, agua o incluso para alimentarse. Por lo que entre los propios afectados han creado una cadena de ayuda.

Una ayuda que piden también a los servicios sociales y a los grupos políticos. En este sentido, Juan Pedro Gea ha criticado duramente que el Partido Popular y CLR votaran en contra de realizar una modificación presupuestaria de 200.000 euros para la partida de Bienestar Social. «Es un dinero que puede parecer poco pero se podría haber ayudado a millares de familias», asegura.
Por otro lado, también critican que el Ayuntamiento se comprometiera a que Orihuela fuera una ciudad libre de desahucios pero no sean coherentes con este nombramiento. «Hace dos semanas tuvimos que paralizar un lanzamiento y si hubiera sido por el Consistorio esa familia estaría en la calle», indica Gea.

Por este motivo piden un «trato más humano» porque aunque «entendemos que los servicios sociales están saturados pero porque se tienen que destinar más recursos».

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