¡Polideportivo ya!

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Mateo Marco Amorós / Nostalgia de futuro

Joaquín Marín / Fotografía

A raíz del fallecimiento del historiador John H. Elliott, volviendo sobre algunos de los estudios del hispanista que animó nuestros afanes historiadores, recordábamos el comentario de un virrey en las Indias que, desesperado por la tardanza de las instrucciones procedentes de la metrópoli, comentó que si la muerte viniera de Madrid todos viviríamos hasta edad bien avanzada.

Aprovechando el aserto, con la misma desesperación que el virrey del Nuevo Mundo, vivido lo vivido en Orihuela en la veintena de años que residimos en la gran ciudad, hemos llegado a la determinación de querer vivir hasta que en Orihuela se construya una ciudad deportiva. Porque visto lo visto, vivido lo vivido, esto sería garantía de vivir muchos años, como deducía aquel gobernante desengañado en la América colonial hispana.

Entre las bendiciones que nos ha proporcionado y proporciona la gran ciudad de la Vega Baja están las relacionadas con los mundos del deporte y la cultura. En el del deporte concretamente el atletismo. En el de la cultura, la poesía. Ambas experiencias nos sirven para vanagloriarnos, gracias a Orihuela, de vivir entre atletas y poetas. Cuestión que llevamos con orgullo. Pero a esta satisfacción, en lo que se refiere al atletismo se une la desazón de no contar con unas instalaciones dignas de una gran ciudad para su práctica, estando constatado, año tras año, que contamos con personas que han demostrado y demuestran gran talento deportivo. En nuestro caso particular tenemos que nombrar a la entrenadora Lola Sánchez Noales que no es casualidad que de su «escuela» hayan salido y salgan año tras año atletas de mérito. Decimos Lola pero también podríamos nombrar a otras personas, todas compartiendo el regomeyo de cuántos atletas destacados podrían haber sido, aún más, de contar en Orihuela con unas instalaciones propicias para la práctica de las variadas disciplinas del deporte de deportes.

Y sí, preguntándonos el para cuándo esas instalaciones deportivas tan necesarias como requeridas… Visto lo visto, vivido lo vivido, así nos dure la vida hasta su inauguración. Pero como esto nos parece sin remedio ni esperanza mucho egoísmo personal… En Orihuela… ¡Polideportivo ya!

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