Cultura asegura que ya se estaba trabajando en un convenio con la Fundación Nao Victoria para dar utilidad «a la herencia podrida del PP»
El concejal de Cultura, Domingo Pérez, ha informado de que el mástil de popa del Pascual Flores ha cedido por la base y se ha hundido sobre sí mismo aproximadamente un metro “aunque no hay peligro de que tumbe ya que está sujeto por los obenques y por la propia base del palo que ha quedado sobre la cubierta, además de por la actuación de embrague que se acometerá esta tarde”.
El edil ha dicho que lo que ha sucedido “es algo que entraba dentro de lo previsible, era una cosa que esperábamos teniendo en cuenta que los palos están podridos y que esta es una más de las herencias podridas que nos ha dejado el Partido Popular”.
Pérez ha explicado que ante esta situación, como medida inmediata “se va a embragar el palo con una grúa y el paso siguiente será retirarlo. Además, vamos a observar el comportamiento de los otros dos mástiles por si también fuera necesario retirarlos”. Para poder quitar el palo primero será necesario desmantelar el aparejo y las dos botavaras de popa y del palo mayor. Toda la operación se realizará con el palo asegurado por la grúa.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, el concejal ha explicado que desde hace tiempo se están manteniendo contactos con la Fundación Nao Victoria. Reuniones en las que se está “trabajando en la elaboración de un convenio que servirá para acometer una restauración integral del Pascual Flores, no solo de los tres palos que están podridos sino de todo el barco”.
Pérez ha afirmado que este convenio está en trámite y “contendrá una serie de ventajas: el barco se podrá usar para lo que están pensados los barcos que es navegar y servirá para la promoción turística de la ciudad. Consideramos que ese convenio tendrá validez para Torrevieja y para el barco y será una solución a una herencia podrida porque todos sabemos los años que lleva el Pascual Flores sin utilidad ninguna”.
Uno de los primeros pasos, que servirá para cuantificar el convenio, es el estudio de detalle de todas las actuaciones que son necesarias para poner el barco a punto, una memoria valorada que determinará el alcance de inversión preciso para poner en funcionamiento un barco que en su día tuvo un coste de cerca de cinco millones de euros.
A preguntas de los medios de comunicación el concejal ha cuestionado el hecho de que un barco que se botó en el año 2007 y que “es un réplica”, es decir que se construyo completamente nuevo, esté en estas condiciones solo en diez años. Algo que ha achacado no solo a la falta de mantenimiento sino, sobre todo, a “la falta de idoneidad de los materiales utilizados en la construcción del Pascual Flores. Unos palos de madera maciza no se pueden pudrir en 10 años”.
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