Uno de aquellos…VII

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Homenaje

Homenaje

Mateo Marco Amorós
 

La semana pasada, con motivo de la jubilación de Pablo Perales González, Director del IES Miguel Hernández de Bigastro, el Claustro de dicho instituto celebró un acto de despedida/homenaje en el auditorio Francisco Grau de la localidad vegabajense. La ceremonia se inició con la actuación de la Banda del Instituto. Su participación no era mero acompañamiento sino presencia de uno de los valores que durante su labor de dirección Pablo Perales quiso para el Centro convirtiéndolo en seña de identidad.

La Banda interpretó «Concerto d’Amore» de Jacob de Haan. Partitura variada que comenzando con una solemnidad barroca mezcla estilos modernos y antiguos. El título de la composición honra a los clásicos. En su desarrollo resulta un hermoso puente musical entre lo clásico y lo moderno. Armonía como ha de ser –creemos– la Enseñanza: Tradición y vanguardia. Crisol entre el saber aprehendido –la Cultura– y lo innovador.

Que el Instituto de Bigastro tenga el nombre del poeta fue voluntad, entre otras, de Pablo Perales. Cuando el centenario del nacimiento de Hernández, aprovechando el Acto de Graduación, glosamos varios consejos «pedagógicos» que el poeta, desde la cárcel, escribió a Josefina Manresa para su hijo Manuel Miguel, «Manolillo». Por ejemplo éste en carta de siete de mayo de 1940 donde Miguel dice a Josefina: «Házmelo fuerte de cuerpo y alma: No me lo hagas caprichoso, desganado, irrazonable, egoísta, que el día de mañana no tengas que lamentarlo. Haz su gusto en todo lo que no sea perjudicial ni para su salud ni para su educación. No te desesperes con él, que él no se desespere contigo.»

¡Cuánta verdad útil para la Enseñanza compartimos en estas preocupaciones del padre/poeta!: Conseguir que el alumnado sea fuerte de cuerpo a través del deporte y de alma a través de su formación intelectual. Que no le mueva el capricho ni la desgana ni la irracionalidad ni el egoísmo. Procurarle todo lo que le sea beneficioso a su salud y a su educación. Todo desde la paciencia, sin desesperos. Todo desde la atracción para que no se canse con nosotros. Eso queremos. Como Miguel Hernández para su hijo.

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